Registran leve baja de la inflación de los trabajadores: 0,4%
El IPC informó que el mayo desaceleró al 3,7%. Vivienda, Comunicaciones y Salud, los rubros que aumentaron en el último mes. En lo que va del año el acumulado es del 20%.
A pesar de la fuerte suba de precios en los primeros cuatro meses de año que ya lleva un acumulado del 20%, la inflación de los trabajadores en el mes de mayo desaceleró al 3,7% según indicó un informe del Índice de Precios al Consumidor. De esta manera, se registró una baja de 0,4 puntos en relación con el mes de abril.
Por otro lado, la medición interanual es del 49,4% en relación al mismo mes del año pasado. Esto lo que representa una suba de casi 15 puntos porcentuales respecto a noviembre pasado.
La inflación de mayo estuvo motorizada, en primer lugar, por Vivienda (+5,2%), en un mes en donde se produjeron aumentos de electricidad promedio del 9% en zonas como el Área Metropolitana de Buenos Aires. En segundo lugar, el rubro de Comunicaciones se encareció 4,5%, explicado por subas en servicios de telefonía celular de la misma magnitud. Salud trepó 4,0%, en un mes en donde volvió a haber aumentos de prepagas.
Alimentos y bebidas subió muy parecido a la media (3,8%). En medio de las discusiones del gobierno por bajar el precio de la comida, las mayores subas se produjeron en verduras (+7,3%), en gran medida por lo ocurrido por el tomate (+27,2% el redondo). Las carnes registraron una desaceleración y treparon 3%.
En el rubro de las carnes, se registró el primer mes de cierre de las exportaciones que impuso el gobierno. La inflación en moneda doméstica fue del 74,1% interanual, afectado por la decisión del poder ejecutivo.
Según el informe de Precios al Consumidor, la razón del profundo encarecimiento de largo plazo de la carne obedece a una producción estancada en términos tendenciales. Con una población argentina que crece al 1% anual y una producción ganadera estancada, el resultado ha sido una baja de la producción per cápita y, por ende, una suba del precio que ha redundado en una reducción del consumo per cápita que en 2020 fue la más baja desde 1920.