El mundo: Dos escándalos que empiezan con T
Sin dudas, Trump y Temer son los protagonistas de una semana convulsionada en el ámbito internacional repleta de acusaciones y denuncias contra los presidentes de Estados Unidos y Brasil, respectivamente. ¿Existen razones suficientes para pedir el impeachment en ambos Gobiernos?
El caso más reciente lo impone: Michel Temer, quien fue grabado por uno de los dueños del grupo de frigoríficos JBS, Joesley Batista, cuando avalaba la compra del silencio de Eduardo Cunha, ex jefe de la Cámara de Diputados de Brasil y que está detenido por participar en la trama de corrupción de Petrobras.
En la charla destapada, que ocurrió hace tan solo dos meses, el empresario Batista dice que se está entregando dinero a Cunha para que no hable desde la cárcel. A lo que el mandatario carioca responde dando su aprobación: “Hay que mantener eso asi, ¿ok?”. Horas después, el diputado fue filmado recibiendo una maleta con 500.000 reales enviados por el propio Batista.
Mientras las calles arden en protestas, el primero en caer fue el senador Aécio Neves. El Tribunal Supremo de Brasil ordenó apartarlo de su cargo y hasta se pidió su detención, la Corte lo protege, por ahora. El funcionario es investigado en seis casos vinculados al escándalo de Petrobras, por el que hoy registraron sus propiedades en Brasilia, Belo Horizonte y Río de Janeiro para avanzar sobre los desvíos de fondos de la petrolera.
En el escándalo del Lava Jato hay 1890 políticos involucrados. Lo que no era posible creer hasta hace unas horas, es que el nivel llegara a quien hoy ocupa la primera magistratura del país.
Por primera vez, hay una prueba de corrupción contundente contra Temer, que ya estaba acorralado por distintas acusaciones desde que llegó al poder el año pasado. Por ahora, sus declaraciones son desafiantes: «No renunciaré, no voy a caer».
Recordemos que Temer asumió como emergente de la crisis provocada por el proceso de juicio político contra Dilma Rousseff hace exactamente un año, en el medio de denuncias por presunta manipulación de las cuentas públicas. Hoy Rousseff defendió a Temer.
Brasil no tiene hoy vicepresidente, la Corte debería decidir en caso de la salida anticipada del Presidente brasileño. La lógica indica que se adelantaría el llamado a elecciones. Lula está descartado porque probablemente su situación judicial no mejore. Algunos ya hablan de Fernando Enrique Cardoso, quien hoy salió a apoyar una hipotética renuncia de Temer, como el próximo líder de Brasil.
La situación en el Gobierno estadounidense no es para nada relajada. La filtración de las comunicaciones entre los asesores de Trump en el marco de la investigación sobre el ciber espionaje durante las elecciones americanas dejaron al descubierto la maniobra para empujar a Donald Trump hacia su victoria. Cómo? Denigrando a la candidata demócrata Hillary Clinton. Pocos días antes de esto, el magnate tomó la decisión de echar al director del FBI, quien llevaba la investigación de espionaje. Horas antes, se había conocido la entrega de información a Rusia sobre los planes terroristas del ISIS, datos tan clasificados que ni siquiera los aliados de Washington conocían. Ahora el Congreso aprieta: gran parte de Parlamento buscará ir por el juicio político.
De todas maneras, en la misma postura que su colega sudamericano, el líder republicano lanzó: “Ningún político en la historia, y lo digo con gran seguridad, ha sido tratado peor o más injustamente. Pero la adversidad te hace fuerte”.