Cambios obligados en la Policía Bonaerense
La gobernadora María Eugenia Vidal le ordenó al jefe de la fuerza, Pablo Bressi, que presente su pase a retiro por estar involucrado en varias causas de corrupción. Acatando el reclamo, el comisario le envió una carta a la administración provincial notificando su salida «decorosa» del cargo. «Motivos estrictamente personales y profesionales», fueron los principales argumentos de su escrito.
Todo ocurrió minutos después de la detención en Villa Tesei del comisario mayor Alberto Miranda, director de Prevención de Delitos contra el Automotor, a quien le encontraron un bolso con $ 200.000. Una nueva prueba que sacude a la institución policial, envuelta en los últimos tiempos por múltiples casos de estafas e enriquecimiento ilícito. En este marco, el jefe de la Bonaerense fue muy resistido durante su corto mandato, sobre todo por la diputada nacional Elisa Carrió, quien lo denunció por supuestos casos de coimas en la fuerza y lazos con el narcotráfico.
Paradójicamente, mientras el ministro de Seguridad de la provincia, Cristian Ritondo, negaba la vinculación de Bressi con Miranda y lo ratificaba en su cargo anoche en televisión, simultáneamente en otro canal mostraban la famosa carta que le envió el saliente comisario a la gobernadora.
Mañana se designará como sucesor de la fuerza a Fabián Perroni, quien hasta ayer mantenía el cargo de subjefe. Sus antecedentes previos a ser el número 2 de Bressi, marcan que sirvió como jefe de la DDI Mar del Plata entre 2010 y 2011, estuvo al mando del Departamental Conurbano Norte entre 2012 y 2013, y luego pasó a las departamentales de Lanús, Almirante Brown y Mar del Plata.
