A tres años de la muerte de Alberto Nisman
Este jueves se cumplen tres años de la muerte de acaso el único fiscal que se atrevió a embestir a la ex presidenta Cristina Kirchner, en el marco del encubrimiento a Irán por el atentado a la AMIA de 1994. Luego de múltiples pericias, testimonios y un minucioso análisis de escuchas telefónicas, la investigación derivó en la resolución judicial que afirma que ese 18 de enero de 2015 a Alberto Nisman lo mataron.
Además, la denuncia que llevó presuntamente al fiscal a su muerte avanzó a tal punto que los principales acusados de encubrimiento a iraníes prófugos por el atentado a la AMIA, Cristina Fernández de Kirchner y Héctor Timerman, se encuentran procesados con prisión preventiva (aunque la ex presidenta no está detenida por poseer fueros parlamentarios) al igual que otros ex funcionarios kirchneristas involucrados en el crimen.
A partir de las 9.30 se realizará un homenaje al fiscal fallecido en el Cementerio de La Tablada frente a la tumba que guarda sus restos donde participarán familiares, amigos.
El comienzo:
El lunes 19 de enero, Nisman debía concurrir al Congreso para explicar la acusación que encabezaba la ex mandataria y el entonces canciller Héctor Timerman. Ese fin de semana, entre la noche del sábado 17 y el domingo 18, dentro de su departamento de la Torre Le Parc, ubicado en Puerto Madero, el fiscal apareció muerto en el baño con un disparo en la cabeza. Uno de los datos más llamativos fue que tenía custodia de la Policía Federal, aunque en esas horas la víctima les indicó que no lo molestaran.
La bala partió de una pistola Bersa calibre 22, que el empleado especialista en informática Diego Lagomarsino le prestó ese sábado a Nisman, quien se la habría pedido para proteger a su familia. Tras no dar señales el domingo, la custodia personal demoró varias horas en ir a buscar a la madre del fiscal -en Núñez- para ingresar al departamento y contactar a un cerrajero que logre destrabar la cerradura (ya que la llave original estaba puesta del lado de adentro). Allí fue cuando hallaron al cadáver. Se encontraba en un charco de sangre, bloqueando la puerta de entrada del baño, con el arma a su lado.
Las primeras evidencias que se encontraron en el teléfono de Nisman fueron varios llamados que recibió de Laura Alonso, titular de la Oficina Anticorrupción, y de Patricia Bullrich. También intentó comunicarse insistentemente con Antonio “Jaime” Stiuso, el poderoso hombre de la SIDE que fue separado por Cristina del organismo en diciembre de 2015, días antes de la asunción de Mauricio Macri en Casa Rosada.
Quien se hizo cargo del caso desde un principio fue la fiscal Viviana Fein, al liderar el procedimiento que se realizó esa noche en el departamento del fiscal. Un video difundido por los medios refleja la falta de cuidado en el manejo de la escena y la evidencia, con la presencia del secretario de Seguridad Sergio Berni.
En la investigación se declaró como querellante en representación de sus hijas la ex mujer de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, que desde el inicio solicitó que la causa pasara a la justicia federal, donde se desempeña como magistrada. Actualmente, el juez Julián Ercolini está a cargo de la causa.
Pericias:
Pericia de la Querella: Homicidio
• El cuerpo fue movido después de su muerte.
• Registra golpes en su cabeza y pantorrilla que indican que fue reducido.
• La trayectoria del disparo de la Bersa 22 es de atrás hacia adelante.
• La bala no ingresa a la cabeza por la sien, sino por detrás de la oreja derecha y levemente hacia arriba.
• El espasmo cadavérico había cedido porque habían pasado por lo menos 36 horas desde su muerte.
• Murió el sábado 17 de enero por la noche.
• El celular del fiscal fue usado e intervenido después de su muerte.
• La computadora del fiscal fue intrusada.
• Las manos del fiscal no tienen rastros de pólvora.
• La puerta del baño fue encontrada entreabierta. No estaba cerrada desde adentro.
• No dejó una carta de despedida.
• Hipotéticamente estaba con una rodilla en tierra.
• Estaba vestido con shorts y remera, lo que no concuerda con su personalidad.
• Le pidió a su asesor informático Diego Lagomarsino y a Benítez, miembro de su custodia, un arma prestada pero tenía una de su propiedad.
• Según su ex mujer se impresionaba con inyecciones, es imposible que se haya inyectado ketamina un alucinógeno anestésico para caballos con fines recreativo.
• El perito Daniel Salcedo dice que la mano de Nisman fue acompañada por la de un tercero.
• La sangre de la pistola fue limpiada según se ve en un video del procedimiento en su departamento.
Pericia de Gendermería: Homicidio. Hubo dos asesinos
• Lo mataron dos personas.
• Le pegaron en la cabeza con una cachiporra.
• Le fracturaron la nariz (esto no aparecía en la autopsia).
• Lo golpearon en el hígado, riñones y tobillos para inmovilizarlo.
• Lo forzaron a ingerir ketamina para dormirlo.
• Uno de los asesinos lo sostenía por detrás con una rodilla en el piso.
• El otro le disparó, dejó el arma detrás de su cuerpo y salió del baño.
• El primer asesino acomodó el cuerpo y salió.
• Limpiaron la escena del crimen.
• Nisman murió entre las 2 y 3 de la mañana del domingo 18.
• Las visitas del fiscal a ciertas páginas web sobre psicodelia y la vida después de la muerte forman parte de un intento de encubrimiento.
• Borraron sus llamadas y SMS, incluso una comunicación con Patricia Bullrich, actual ministra de Seguridad de La Nación.
Pericia de la Corte Suprema y la que insiste Diego Lagomarsino: Suicidio
• Nisman estaba de pie y frente al espejo cuando se produjo el disparo, con la puerta del baño cerrada.
• Tomó el arma con las dos manos, en un gesto habitual en los suicidas, para darle firmeza.
• Eso es compatible con la proyección de la sangre. Hay sangre que no estaría en la bacha si hubiera estado de rodillas. Esa sangre cayó desde arriba, probablemente de su boca.
• No hay indicios de otra persona en el espacio reducido del baño. Si hubiera habido una persona más, se habría interpuesto en el recorrido de las salpicaduras de sangre y estarían sobre la puerta y paredes.
• El homicida puede planificar todo menos el comportamiento de los fluídos.
• Como no hubo espasmo, el arma cayó de su mano y la pistola se desplazó al lugar, debajo de su hombro, donde se la encontró.
• Las manchas de sangre en el lugar del hecho indican que se desplomó contra la puerta, lo que impedía la entrada o salida de otro individuo.
• Los golpes en el cuerpo no son evidencia de un intento de defensa, sino de la caída después del disparo.
• La vaina cayó hacia atrás por la posición de la pistola, con la ventana hacia arriba, que garantiza comodidad del hombro del suicida.
• No hay indicios en el recorrido hemático de que el cuerpo haya sido acomodado.
• No siempre los suicidas dejan notas
• Murió el domingo 18 de enero
El asistente informático de Nisman, Diego Lagomarsino, fue procesado por el juez Julián Ercolini en diciembre pasado al ser acusado de “participar necesariamente de su homicidio al proporcionar el arma ilegal que sirvió para ultimarlo y simular un suicidio”. Esta fue la primera vez que un juez llamó a la causa “asesinato” tras el pedido del fiscal Eduardo Taiano de cambio de carátula a “homicidio”, petición que deberá ser avalada por la Cámara Federal porteña en febrero.
Junto a Lagomarsino, fueron procesados cuatro custodios Néstor Durán, Luis Miño y Armando Niz, por encubrimiento y violación de deberes de funcionario, cargo que alcanzó también al policía Rubén Benítez
El juez decidió que Lagomarsino siga en libertad, pero controlado con una tobillera electrónica con GPS que le impide alejarse 100 kilómetros de su casa, le prohibió salir del país, tener pasaporte, distanciarse de su casa por más de 24 horas y presentarse en el juzgado cada 15 días. Lo mismo para los policías, pero sin la tobillera. Además, embargó al técnico informático hasta la suma de 15 millones de pesos e inmovilizó y congeló sus fondos al igual que los de los policías.
En tanto, los abogados de Lagomarsino insisten en la teoría del suicidio al tiempo que realizaron varios intentos para detener la pericia de Gendarmería. Los autores del crimen, de todos modos, siguen siendo desconocidos, pero la pesquisa avanza para determinar si se encuentran entre personajes del mundo del espionaje que rodeaban la investigación de la causa AMIA.
¿Cómo sigue la denuncia a Cristina Kirchner?
Tras meses de múltiples indagatorias, el 6 de diciembre pasado el juez federal Claudio Bonadío procesó a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por traición a la patria por el presunto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la AMIA. Si bien le dictó la prisión preventiva, la ex mandataria no puede ser detenida hasta que se le revoquen los fueros parlamentarios que posee por ser senadora.
Junto a ella fueron procesados y detenidos el ex canciller Héctor Timerman (quien cumplía la prisión preventiva con arresto domiciliario por cuestiones de salud), Carlos Zannini, Luis D´Elía, Fernando Esteche y Jorge Khalil. Sin embargo, la Cámara Federal porteña revocó el delito de traición a la patria a la ex mandataria, tras la apelación de su defensa, y excarceló “por razones humanitarias” al ex ministro de Relaciones Exteriores quien se encuentra en un delicado estado de salud y necesita continuar su tratamiento oncológico en Estados Unidos.
No obstante, el país le negó la visa a Timerman por lo que la abogada Graciana Peñafort (quien también defiende a CFK) está en tratativas para que se revea su situación y pueda ingresar al país para seguir con su tratamiento. A su vez, este lunes, la abogada de ambos pidió que se habilite la feria de enero para que la Justicia trate la apelación a la causa mencionada que los mantiene procesados.
En tanto, la DAIA, una de las querellantes en la causa, pidió este miércoles que se eleve a juicio oral tanto a Cristina como a los demás procesador y se reservo el derecho de acusar por traición a la patria si surgen nuevos elementos de prueba en la etapa de juicio oral y público.Para que se concrete el pedido, deberá pronunciarse asimismo la Fiscalía a cargo de Eduardo Taiano, otra querella integrada por familiares de víctimas del ataque a la AMIA y las defensas.
La teoría de Nisman sostiene que Cristina, con ayuda de Timerman, se encargó de “dotar de impunidad” a los ciudadanos iraníes que tenían captura internacional pedida a Interpol por el ataque a la mutual judía que provocó la muerte de 86 personas.
DATOS CLAVE – Hubo dos llamadas telefónicas del piquetero Luis D’Elía, previas a la firma del pacto con Irán de enero del 2013, que las hizo desde Casa de Gobierno. Las conversaciones fueron grabadas por la ex oficina de intercepciones de teléfonos de la SIDE, por orden del juez federal Rodolfo Canicoba Corral.
Fue Nisman quien las citó en su denuncia original, pero su muerte días después impidió que las presente a la Justicia con datos contextualizados que demuestran que antes de la firma del Pacto hubo “casi dos años de negociaciones informales” entre el kirchnerismo y el líder de la la comunidad iraní en la Argentina, Jorge Yusuf Kalil, junto con el ex encargado de negociaciones de ese país en Buenos Aires, Moshé Rabbani.
La ex presidenta y senadora se encuentra cada vez más acorralada a la vez que se le van agotando los recursos judiciales para intentar salir del apriete sin ver las rejas. Para ello, tendrá que mantener sus fueros durante las sesiones ordinarias de la Cámara de Senadores de la Nación, donde ya varios bloques oficialistas insistieron en la “necesidad” de tratar su desafuero.