Semana caliente para los K en Comodoro Py
Las encuestas se dieron vuelta y a diferencia de la previa a las PASO, pronostican el triunfo de Esteban Bullrich por sobre Cristina Kirchner el próximo 22 de octubre. La maniobra de la ex presidenta en politizar la desaparición de Santiago Maldonado y sus polémicas frases sobre la tragedia de Once al desligar al Estado de cualquier responsabilidad en el hecho, no sólo empeoró la campaña de Unidad Ciudadana sino que también le sumó puntos a favor al Gobierno, que pese a cometer numerosos errores en la búsqueda del artesano se ve cada día más ganador en los comicios.
En este marco comienza la peor semana para el kirchnerismo en los Tribunales de Comodoro Py, que tendrá como uno de sus protagonistas a la ex mandataria. Incluye el inicio de un juicio oral, una serie de indagatorias y posibles procesamientos para varios ex funcionarios que complicarían aún más el panorama de CFK en las elecciones.
Este lunes declara Roberto Baratta, ex subsecretario de Julio De Vido, quien es investigado por irregularidades en importaciones millonarias de combustible. Sin embargo, el plato más fuerte será el martes cuando el ex vicepresidente Amado Boudou enfrente su segundo juicio oral y público, ahora por el caso Ciccone.
El desfile seguirá el miércoles, cuando el ex ministro de Planificación Julio De Vido se someta a una partida triple: continuará el juicio por la Tragedia de Once, será indagado por la misma causa que Baratta y una cámara definirá el pedido de un fiscal para su eventual detención. Cabe destacar que en caso de aceptar el pedido de arresto, se deberá votar nuevamente el desafuero del diputado en el Congreso.
La Justicia empieza a definir también si procesa a la Procuradora General, Alejandra Gils Carbó, investigada por irregularidades en la compra de un edificio para el organismo que conduce.
Además, habrá una nueva tanda de indagatorias en la causa Hotesur SA, la firma hotelera de los Kirchner. La primera en declarar será María Jamieson, apoderada de un conjunto de empresas que contrató la inmobiliaria. La candidata a senadora y sus hijos Máximo y Florencia están acusados por lavado de dinero y enriquecimiento.