Rusia quiere instalar centrales nucleares en la Argentina

Published On 14/06/2021

Aunque la firma del primer acuerdo llegó en el 2008, con la Sputnik V de fondo y la fabricación de la vacuna en el país, Moscú vuelve a impulsar sus viejos proyectos.


A cambio de las vacunas Sputnik V, Rusia busca instalar centrales nucleares de alta potencia en Argentina. Así lo admitió el propio embajador ruso en Buenos Aires, Dmitry Feoktistov, en diálogo con “Periodismo para todos” (El Trece), conducido por Jorge Lanata.

“Propusimos a la Argentina la construcción de una central grande, una segunda opción es que la construcción de reactores medianos y como tercera opción una central nuclear flotante”, detalló Feoktistov en la última emisión del ciclo periodístico.

“Rusia es un país de altas tecnologías y desde hace varias décadas está en el mercado de la energía. Nuestras centrales son muy seguras y eficaces, como Sputnik”, subrayó.

Más allá del criterio económico y simbólico de la Argentina para adquirir las Sputnik V, la contraprestación en este caso sería un contrato a largo plazo que no solo habilitaría la construcción de las centrales nucleares y su mantenimiento, sino también ciertas condiciones beneficiosas para su instalación.

Esto se explica en un concepto conocido en el mundo de las relaciones internacionales: “La diplomacia de vacunas”. El exembajador Diego Guelar explicó: “Es algo que pueden hacer pocos países en el mundo y funciona de la siguiente manera: yo te doy algo y vos me das algo a cambio”.

Centrales nucleares como las proyectadas son cuestionadas por distintas razones. La ambiental es la considerada más potente. Actualmente hay una sola central nuclear flotante en el mundo. Es rusa y cuenta con una potencia conjunta de 70 megavatios y 50 gigacalorías. Greenpeace la denominó la “Chernobyl flotante”.

La estrategia rusa forma parte de un plan global que busca aprovechar los estragos de la pandemia en América Latina. En ese sentido, el competidor de Rusia es China.

Según Jorge Lanata, el kirchnerismo busca desde 2008 cerrar contratos con los rusos. Ese año, el entonces secretario de Energía, Daniel Cameron, avanzó con las primeras negociaciones. En 2011 se reflotó y en 2014 Cristina Fernández de Kirchner anunció en una visita oficial de Vladimir Putin que se empezaría a construir una central nuclear rusa en Argentina.

Avanza el plan

En los últimos días la empresa rusa Rosatom -que tiene el control de todas las centrales nucleares del país- invitó a José Luis Antúnez, nuevo presidente de Nucleoeléctrica Argentina, a visitar la central nuclear flotante que Rusia tiene instalada en el puerto Pevek, a orillas del Ártico. El consorcio ruso hizo llegar la propuesta en una carta firmada por su primer vicedirector general, Kirill Komarov, que tenía como objetivo felicitar al nuevo titular de la empresa estatal argentina que opera Atucha I, II y Embalse.

La información fue confirmada a TN por Rosatom, funcionarios rusos en Argentina y por Nucleoeléctrica. Además, todas las partes admitieron que existen conversaciones informales entre las autoridades, pero aseguraron que todavía no hay una fecha de viaje confirmada. Desde Rusia manifiestan que están muy interesados en que el ingeniero Antúnez pueda viajar y descuentan que sucederá en los próximos meses.

Esta invitación representa una nueva y expresa muestra de la intención de Rusia de avanzar en sus proyectos para construir centrales nucleares en Argentina. Tal como reveló este medio en las últimas horas, ambos países tienen firmados distintos acuerdos macro que sirvieron como negociación desde 2008 a la fecha, aunque en el último año Moscú volvió a apretar el acelerador en el contexto de la venta de la Sputnik V y la elaboración de la vacuna en el país.

Meses atrás el embajador ruso en el país, Dmitry Feoktistov, detalló que su país le propuso a las autoridades nacionales y al ministro Martín Guzmán avanzar en la construcción de dos centrales nucleares, una en tierra y otra flotante. Existe una sola de este tipo en el mundo, es producto ruso y es la misma por la que ahora extendieron la invitación. “Akadémik Lomonósov”, así se llama, tiene dos reactores KLT-40S de 35 megavatios cada uno, con una capacidad de suministrar electricidad y energía a una población casi con 100 mil habitantes.

Tal como informan desde Moscú, Rusia propone construir en conjunto la central flotante en la Argentina. Más precisamente, que la Argentina aporte el buque y el reactor nuclear sea ruso. Es la iniciativa que parece menos factible de concretarse y que incluso generó resquemor entre los países vecinos como Uruguay, donde la cancillería uruguaya pidió un informe manifestando su preocupación por la posible construcción de la central nuclear.

Desde Rosatom buscaron bajarle el tono a la invitación y explicaron que la hicieron en el marco de las felicitaciones a Antúnez por su nuevo cargo frente a la empresa estatal. El ingeniero es un viejo conocido de la compañía: estuvo a cargo desde 2005 hasta 2015 y fue una de las personas de mayor rango que encabezó el proyecto de la construcción de Atucha II.

En el gobierno acusan a los funcionarios del macrismo por, según dicen, dejar de lado al sector nuclear del país. Es por eso que decidieron volver a poner al frente del directorio a este ingeniero que impulsó la relación energética con China, que busca expandir las fronteras nucleares y que entre sus principales objetivos tiene retomar la construcción del Reactor CAREM de baja potencia y relanzar la construcción de una planta de agua pesada en Neuquén.