Reforma jubilatoria: Macri y Peña buscan el respaldo de gobernadores
En un clima de mucha tensión para el oficialismo, el presidente Mauricio Macri y el jefe de Gabinete Marcos Peña se reúnen esta tarde con gobernadores para que ratifiquen su respaldo a la reforma previsional. Dicho proyecto -que obtuvo media sanción en Diputados- debió ser votado en el Congreso este jueves, pero la sesión fue suspendida por el escándalo de la oposición en el recinto y el enfrentamiento de manifestantes contra la Gendarmería en las afueras del Palacio Legislativo.
Si bien la aplicación del DNU que planteó el mandatario todavía está en stand by por el fuerte rechazo que provocó en los gremios y hasta dentro de Cambiemos, fuentes del Gobierno aseguran que le dará una segunda oportunidad al Congreso para que apruebe la reforma jubilatoria el próximo lunes.
De todos modos, en caso de que nuevamente fracase, le pondrá fin al debate con la firma de un Decreto de Necesidad y Urgencia, que ya tiene listo en su escritorio con el sello de sus ministros.
El plan oficialista para avanzar con la aprobación de la iniciativa tiene como principales socios a los gobernadores, a los que les pedirán un respaldo público para la propuesta.
Según fuentes consultadas por este medio, del encuentro participarán también el ministro del Interior Rogelio Frigerio, y los representantes provinciales Domingo Peppo (Chaco), Juan Manuel Urtubey (Salta), Omar Gutiérrez (Neuquén), entre otros. Desde Casa Rosada aspiran a que estén al menos 20 de los 24 en la sesión del lunes.
«Estamos dispuestos a discutir, pero es una ley que tiene media sanción del Senado y tiene despacho de comisión. Tenemos que juntarnos, resolver este tema y avanzar. Estamos seguros de que contamos con los votos para sacar esta ley, lo que pedimos es que nos dejen discutir este tema de cara a la sociedad», explicó Frigerio en diálogo con Radio Mitre.
¿De qué se trata la reforma?
La polémica se centra en el cambio de fórmula para calcular los aumentos de haberes de la clase pasiva, ya que mientras la ley de Movilidad Jubilatoria establecía un ajuste semestral en base a un mezcla entre la recaudación de ANSES y la variación salarial, el nuevo mecanismo establece que será trimestral y se calculará entre la inflación y la suba de salarios.
La mayoría de la oposición rechaza el nuevo sistema debido a que implicará en el mes de marzo un aumento menor al previsto si se aplicaba la ley de Movilidad, mientras que el oficialismo sostiene que, a lo largo del año, no perderán poder adquisitivo los jubilados.