Preocupación ante una «fuga de cerebros» por recortes en el presupuesto de ciencia
Se sabe que fue bastante festejada la designación de Lino Barañao como Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva (MinCyT). Pero las primeras noticias respecto al presupuesto 2017 del área dan marcha atrás con la promesa de seguir invirtiendo en «la economía del conocimiento» para producir investigadores enfocados en ciencia básica y enfocados en el sector productivo.
La propuesta del presupuesto para el año 2017 del Ministerio es de $13.956 millones, solo 18,3% por encima del presupuesto de 2016. De estos millones, una parte se lo lleva el Conicet ($10.162 millones), y otro poco la Comisión Nacional de Actividades Especiales (CONAE, con $1.740 millones) y el propio MinCyT (con $2.053 millones).
Es en este último punto en el que se ve uno de los recortes más importantes: para el propio ministerio, la partida presupuestaria sería 32,5% menor. Además, la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica también vería su presupuesto recortado en 2017: de $1.270 millones a $860 millones.
Argentina ostenta una de las mayores proporciones de investigadores científicos sobre población económicamente activa de la región (3 de cada 1.000) pero lejos, todavía, de las cifras que ostentan países como Estados Unidos (8,7 por 1.000), Alemania (8,5 por 1.000) o Israel (17,4 por 1.000). El plan estratégico 2020 proponía llevarlo a 5 de cada 1.000.