Lo que dejó la primera audiencia del juicio oral a Cristina Kirchner
La expresidenta y los otros acusados deberán volver a Comodoro Py la semana que viene para continuar con el proceso judicial que los acusa de beneficiar a Lázaro Báez a través del direccionamiento de la obra pública.
El primer juicio oral contra Cristina Kirchner comenzó este mediodía como estaba previsto con la lectura de la acusación que pesa contra la ex mandataria y el resto de los imputados, entre ellos Julio De Vido y Lázaro Báez, en el marco de una causa que investiga presuntas irregularidades en la obra pública. La causa indaga sobre el direccionamiento de 51 contratos de obra pública a favor del empresario santacruceño, entre 2003 y 2015 por más de $46.000 millones.
Luego de casi tres horas, los magistrados decidieron dar por terminada la jornada y pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes 27 de mayo a las 9:30, día en el que los protagonistas deberán volver al banquillo.
La senadora nacional se sentó en la última fila de la Sala AMIA de los Tribunales Federales de Comodoro Py, al lado del sector designado para el público, en donde se encontraban dirigentes sindicales, legisladores y referentes de organismos de derechos humanos. A la derecha de la referente opositora se encontraba su abogado, Carlos Beraldi.
El proceso es llevado adelante por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 2 de la Ciudad de Buenos Aires, integrado por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, mientras que Adriana Palliotti interviene como jueza sustituta.
Además de la líder de Unidad Ciudadana, se encuentran imputados Julio De Vido, José López, Nelson Periotti, Carlos Kirchner, Lázaro Báez, Raúl Daruich, Mauricio Collareda, Héctor Garro, Juan Carlos Villafañe, Raúl Pavesi, José Santibañez y Abel Fatala.
La actitud de Cristina
Se la observó algo molesta al principio de la sesión, con muecas, risas y guiños. Se acomodaba el pelo constantemente y charlaba tapándose la boca con su abogado. Durante buena parte de las lecturas, utilizaba su celular como un tic. En las pantallas de la sala se podía observar como su dedo índice movía una y otra vez el scroll de su smartphone.
El respaldo de sus seguidores
En el exterior del edifico, un grupo de militantes se agruparon durante varias horas para acompañar a la flamante candidata a vicepresidenta. Algunas banderas argentinas y unas pocas sombrillas de La Cámpora se alzaban sobre las vallas de seguridad cuando llegó el vehículo que transportaba a la senadora.
Varios referentes del kirchnerismo coparon el hall central del edificio a partir de las 9 para lograr ingresar a la sala de audiencias y presenciar el debate. Entre ellos estaban el ex secretario general Oscar Parrilli, el referente de la organización Patria Grande, Itaí Hagman, el actual legislador porteño Carlos Tomada y Martín Sabbatella, diputado y ex intendente de Morón.
También se los vio pasar a los diputados nacionales K Agustín Rossi y Axel Kicillof junto a sus colegas Cristina Álvarez Rodríguez, Diana Conti, Rodolfo Tailhade y Mónica Macha, así como el senador nacional Marcelo Fuentes.
Jorge Taiana, ex canciller K, el entrerriano Sergio Urribarri, la porteña Gabriela Cerruti, al ex secretario de Seguridad Sergio Berni, el referente de la CTA Hugo Yasky y hasta la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe De Bonafini, fueron otros de los seguidores de CFK que acudieron al lugar con el correr de las horas.
La zona estuvo completamente vallada. La seguridad definió que la ex jefa de Estado ingresara por la calle Costa Brava, mediante una puerta trasera de Comodoro Py por la que siempre llegó cada vez que se presentó por distintos motivos. Más de 100 oficiales de la Policía Federal se desplegaron en el operativo.
