«El gordo del mortero» será candidato a senador nacional por Santa Fe

Publicado el 11/08/2021

El militante de izquierda Sebastián Romero, que se hizo conocido por atacar a las fuerzas de seguridad con un mortero casero en las protestas de 2017 contra la reforma provisional, afirmó que es «el único candidato preso político que hay en la Argentina”.


Sebastián Romero, el militante de izquierda que disparó un mortero contra la Policía durante los disturbios frente al Congreso en diciembre de 2017, reapareció y busca consagrarse senador nacional por la provincia de Santa Fe. “Soy el único candidato preso político que hay en la Argentina”, afirmó el postulante.

Hace casi cuatro años, cuando se debatía el proyecto de reforma previsional presentada por el Gobierno de Mauricio Macri, se viralizó la imagen de Romero en acción con su mortero casero.

Ahora, el militante del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU), que está en prisión domiciliaria desde hace un año, luego de estar prófugo durante más de dos años, participará de la interna de la lista del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT). El jueves pasado, integró un encuentro virtual de presentación de candidatos.

Durante la reunión se pudo ver el cambio de look de Romero, quien llevaba barba, pero ya no luce las características rastas que tenía el día de la violenta protesta en las cercanías del Congreso de la Nación. El militante aprovechó y explicó que desde el PSTU apoyan “la campaña de los presos políticos en las candidaturas”, y aseguró que si bien hubo un cambio de Gobierno (entre Mauricio Macri y Alberto Fernández), “hay una persecución”.

En este sentido, indicó: “Soy el único soy el único candidato preso político que hay en la Argentina”. Luego, afirmó que no es el “único preso político” y enumeró: “Teniendo en cuenta que tenemos a Milagro Sala y Luis D’ Elía, pero ellos no tienen ningún puesto en las listas de sus partidos”.

Cabe recordar que la líder de la organización Túpac Amaru se encuentra en prisión domiciliaria luego de ser condenada a tres años y medio por daños y amenazas, en el marco de un escrache al actual gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, en 2009, cuando este era senador nacional. A su vez, el año pasado la Corte Suprema de Justicia dejó firme la pena de tres años y medio de prisión para el piquetero D’ Elía por la toma de una seccional de La Boca.

Por otro lado, Romero apuntó contra la presidencia de Macri, pero también criticó al Frente de Todos: “Todos fuimos perseguidos por el gobierno anterior, que nos persiguió, nos empobreció y nos dejó sin trabajo, con políticas de ajuste, saqueo y represión, pero este Gobierno no está siendo distinto frente a las políticas que está llevando adelante. Y también sigue teniendo presos a compañeros mismos de sus organizaciones”.

Ya en 2015, Romero había sido precandidato a diputado nacional en las elecciones legislativas por el Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU), una corriente afín al Partido Obrero y es un conocido militante-activista trotskista con actuación en Rosario.

Captura y detención

Tras protagonizar la jornada violenta en las inmediaciones del Congreso Nacional y su fuga, en enero de 2018 el Ministerio de Seguridad de la Nación llegó a ofrecer una recompensa de hasta $1.000.000 para quien aportará datos que sirvieran para localizarlo.

En marzo de 2018, el por entonces juez federal Sergio Torres (hoy integrante de la Suprema Corte de Justicia bonaerense) ordenó la captura internacional del militante. Un mes después, la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó el recurso extraordinario presentado por la defensa de Romero para plantear la posibilidad de la exención de prisión.

En agosto de 2019, el Gobierno nacional difundió imágenes que mostraban cómo se suponía que podía estar Romero en ese momento y, en mayo del año pasado, Romero fue apresado por detectives de la Policía Nacional de Uruguay, luego de estar prófugo desde diciembre de 2017.

El militante quedó imputado por intimidación pública, daño, lesiones, resistencia a la autoridad y perturbación de la sesión del Congreso, entre otros delitos.

El 25 de junio de 2020 llegó extraditado a la Argentina y, finalmente, Romero fue beneficiado con la prisión domiciliaria, donde es monitoreado con una tobillera electrónica.