El FMI prepara un nuevo desembolso de US$ 5.400 millones a la Argentina
Las autoridades del organismo aprobaron un nuevo tramo del préstamo consensuado con el Gobierno, aunque la resolución final sería el 12 de julio.
A pesar de la renuncia de Christine Lagarde a la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI), el organismo reafirmó este viernes su apoyo al programa financiero pactado con el Gobierno de Mauricio Macri el año pasado. Tal como lo adelantó este portal días atrás, las nuevas autoridades terminaron la revisión y la próxima semana desembolsará u$s 5400 millones para la Argentina.
“Las políticas económicas de Argentina están dando resultados. Los mercados financieros se estabilizaron en mayo y junio. Se espera que la inflación, aunque se mantenga en niveles altos, continúe cayendo en los próximos meses. La posición fiscal y externa sigue mejorando. También hay indicios de que la situación económica está mejorando en el segundo trimestre“, indicó el “hombre” de Donald Trump en el organismo.
Y postuló con grandes expectativas en la gestión macrista: “Apoyo plenamente los esfuerzos de Argentina para reforzar la confianza, sentar las bases de un crecimiento sostenible y proteger a los más vulnerables. La implementación firme de los compromisos y políticas de las autoridades en el marco del programa económico respaldado por el FMI de las autoridades será crucial para seguir avanzando. Espero con interés discutir esta revisión con el Directorio Ejecutivo del FMI el 12 de julio”.
Lagarde anunció su salida del Fondo luego de que los líderes europeos la nominaran para presidir el Banco Central Europeo (BCE), cargo que aceptó y asumirá en octubre. Fue uno de los apoyos fundamentales en el escenario internacional para Cambiemos desde que trabajó para que el FMI que presidía decidiera aprobar el crédito de u$s57.000 millones en medio de la crisis económica.
La nueva transferencia llegará casi un año después de la primera. Las autoridades del Fondo enviaron el 20 de junio de 2018 los primeros dólares del acuerdo stand-by asegurando que eso reduciría “las necesidades de financiamiento”, encauzaría “la deuda pública argentina por una trayectoria descendente firme” y afianzaría “el plan de reducción de la inflación”.
Meses después se renegociaron los términos del programa por la coyuntura, ya que el dólar, pese al apoyo del Fondo, se disparó en agosto y cambió los planes. El Ejecutivo, entonces, firmó un segundo pacto con los técnicos del organismo.