Comienza el paro del campo: no habrá comercialización de granos ni ganado por cuatro días
Pese al enojo de la Mesa de Enlace con el Gobierno, anunciaron que no realizarán piquetes en las rutas. La protesta durará hasta el próximo jueves por la suba de retenciones a la soja.
Desde las 0 horas de este lunes 9 de marzo, la Mesa de Enlace comenzó un paro que se extenderá por 96 horas en rechazo a la suba de tres puntos de los derechos de exportación de productos sojeros, medida impulsada por decreto por el gobierno de Alberto Fernández.
Hasta el jueves próximo, los productores agropecuarios no comercializarán granos con destino a industria y exportación, ni ganado vacuno para faena, según informaron desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
Los dirigentes que integran la Mesa -además CRA-, la Sociedad Rural (SRA), Coninagro y Federación Agraria (FAA), aprobaron el cese de actividades, pero no harán piquetes en las rutas. Las entidades del noroeste y el noreste argentino agrupadas en sus mesas regionales acompañarán el paro y sumaron como reclamo que el Estado no tiene en cuenta «la lejanía de los puertos que tiene la producción del norte».
Por su parte, el ministro de Agricultura, Luis Basterra, aseguró que «sólo para un cuarto de los productores de soja tendrá efecto la suba de 3 puntos» y destacó que con ese aumento podrá «asistir a las economías regionales con 200 millones de dólares».
Según el nuevo esquema de retenciones del Gobierno, el aumento solo afectó a la soja mientras que productos como el aceite de girasol, la harina de trigo, la lana limpia, el maíz pisingallo, el maní, los garbanzos y lentejas, entre otros, percibieron bajas de entre 2 y 5 puntos.
«Este paro no tendría que generar ni faltante en las góndolas ni subas de precios porque el stock es más que suficiente«, explicó Jorge Chemes, titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
Entrevistado en Radio 2 de Rosario, el dirigente añadió: «Lo más importante es que las cuatro entidades de la mesa de enlace podemos trabajar codo a codo aunque desde afuera parezca que no coincidimos en algunos puntos». Y apuntó al Gobierno: «Buscamos que a través del diálogo se entienda que no se puede recurrir permanentemente al campo para recaudar, para generar recursos. Los números que ve el gobierno no son los que nosotros vivimos en carne propia».