El dolor y la vergüenza de Francisco por los abusos a niños
En el marco del primer acto de su visita a Chile, el papa Francisco dijo este martes que era “justo pedir perdón” y que sentía “dolor y vergüenza” ante el “daño irreparable” causado a los niños víctimas de abusos sexuales por parte de la iglesia de ese país.
El máximo cardenal inició una visita de tres días en el país trasandino en medio de las muestras multitudinarias de fervor y adhesión hacia su persona, y algunas protestas aisladas de rechazo a esta gira.
Durante su estadía, el pontífice celebrará misas masivas en las ciudades de Santiago, Temuco e Iquique, y sostendrá encuentros con autoridades, y representantes de la Iglesia católica y de la sociedad civil. El jueves partirá hacia Lima, Perú.
“Chile ha sabido hospedarme en mi juventud. Gracias señora presidenta por estas palabras de bienvenida. Quiero abrazar al pueblo chileno”, comenzó su discurso. “Agradezco la presencia de los miembros del gobierno. Saludo al presidente electo, aquí presente, el señor Sebastián Piñera. Chile se ha destacado en las últimas décadas por el desarrollo de una democracia que le ha permitido un sostenido progreso”, subrayó.
Y agregó: “Cada generación ha de ser suyas las luchas y los logros de las generaciones pasadas. El bien, el amor, la justicia y la solidaridad han de ser conquistados cada día. No hay que conformarse con lo logrado en el pasado. Muchos hermanos nuestros sufren situaciones de injusticia que nos reclaman a todos. Una nación es futuro y ese futuro se juega en la capacidad de escucha que tenga su pueblo y autoridades. Es preciso escuchar a los pueblos originarios. Escuchar a los jóvenes en su afán de tener más oportunidades. Escuchar a los ancianos con su sabiduría tan necesaria y su fragilidad a cuestas. No los podemos abandonar. Escuchar a los niños”.
Al tomar la palabra, la presidente de Chile, Michelle Bachelet, le dio la bienvenida a Bergoglio: “Usted conoce Chile. Vivió aquí una época de su vida. Estamos orgullosos. Somos una sociedad madura, que valora su democracia. Somos una sociedad que mira sus desafíos de frente”.
Esta tarde, el pontífice mantendrá un encuentro con autoridades y representantes de la sociedad civil y del cuerpo diplomático, y posteriormente se reunirá en privado con la mandataria.
Del otro lado de la Cordillera, mientras la sociedad y la Iglesia Argentina se preguntan por qué el máximo cardenal no visita su país, el Gobierno se expresó sobre esta posibilidad y aclaró que «no existe ninguna cuestión política para que esto no suceda». «Sería buenísimo que pueda venir, pero respetamos sus tiempos y sus procesos de decisión», remató el el jefe de Gabinete, Marcos Peña.