Crece la tensión en Cataluña
Tras las fuertes declaraciones del rey Felipe VI en rechazo a los independentistas y sin referirse en lo absoluto a las víctimas de la represión ocurrida el domingo pasado cuando se celebraba el referéndum, el gobierno de España envió el ejército a Cataluña para apoyar a los efectivos desplegados de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
La iniciativa recién sería la primera de varias medidas que planea Madrid como antesala a la suspensión de la autonomía catalana en “los próximos días”.
Según informaron medios locales, se trasladaron dos contingentes militares formados por un total de 20 camiones. El objetivo primordial de la fuerza es reforzar los servicios de comida, ropa, lavandería, higiene y duchas de los uniformados que se encuentran en dicha comunidad. Estos se instalaron en hoteles de la ciudad, donde fueron escrachados por los nativos.
Mientras el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, confía en que la separación se proclamará el próximo lunes, el Rey respaldó firmemente las medidas de emergencia que el Estado de Derecho y jueces deberán adoptar, para garantizar el orden constitucional.
Queda completamente en evidencia que ya no hay otro camino que la máxima firmeza, según analizan partidos políticos en medios gubernamentales. La sesión que iniciará el 9 de octubre, tendrá un plano parlamentario y, debido a las diferencias entre los secesionistas, podría prolongarse dos o tres días hasta que se efectivice el acto jurídico de la declaración formal de la secesión.