Se complica cada vez más la situación en Santa Cruz

Published On 09/05/2017

La foto con la que Alicia Kirchner pensaba calmar los ánimos de los santacruceños esta tarde, luego de pasar la noche en la gobernación, no pudo ser.

El avión que iba a traer a la gobernadora a Casa Rosada para que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, la escuchara una vez más, tuvo un desperfecto que pareció complotar contra las intenciones del oficialismo provincial.

Anoche, la crisis estrenó un nuevo capítulo. La mandataria fue rehén en su propia sede de Gobierno durante más de 15 horas, mientras unas 200 personas reclamaban por el conflicto docente que lleva 38 días de paro. La cuñada de Cristina decidió no recibir a nadie, lo que despertó la furia de los manifestantes. Pasadas las 21, se determinó entre otras medidas quedarse en el lugar hasta tanto la audiencia tuviera fecha y además reclamar a la legislatura el juicio político para la funcionaria.

Otra vez, Alicia debió esperar que el frío apaciguara los ánimos y recién logró irse del edificio con los primeros rayos del sol, cerca de las 6 de la mañana.

Tal como ocurrió un mes atrás cuando esta misma escena daba lugar a incidentes, el Gobierno mostró su «preocupación» por el duro presente que golpea a Santa Cruz. El ministro del Interior volvió a pedir: «un plan razonable y consistente, que nos muestre cómo dejará a la provincia cuando abandone su cargo, con las deudas y cuentas saneadas”.

¿A dónde fueron los fondos de la coparticipación, el Fondo de Financiamiento Educativo y las ayudas extraordinarias que ingresaron a la provincia casualmente en el final del gobierno de CFK? Son preguntas que se escuchan a diario pero para las que no hay respuesta. A todo esto, la funcionaria comenzó un trámite para obtener un préstamo por $900 millones en el Banco Nación, en paralelo con la colocación de un bono por más de USD 200 millones que la provincia está gestionando.

Sumemos a todo esto que fue la provincia que más dinero recibió en la última década. La teta del Estado no es infinita. La solución todavía está lejos.