El año en que la preocupación dejó de ser la inflación para pasar a ser el empleo
En un esquema inflacionario histórico como el de la Argentina, la atención año tras año está enfocada básicamente en la actualización del salario y combatir la pérdida de poder adquisitivo. Con la aparición del Covid-19 esto cambió drásticamente. Hoy la preocupación número 1 es preservar el empleo.
De acuerdo a los datos de la consultora GhidiniRodil, las búsquedas de profesionales para puestos ejecutivos cayeron en lo que va de la pandemia entre un 60 y 70%. En la mayoría de los casos se trata de postergaciones que van de 15 días hasta 4 meses, y no de suspensiones ya decididas.
De todos modos, hay rubros en los que la demanda continúa activa de acuerdo a la modificación del mercado laboral en relación a las necesidades por la pandemia.
La demanda en salud sigue activa, incluyendo tanto lo que hace a la prestación de servicios como a la fabricación de insumos. Lo mismo ocurre con comercio electrónico, tecnología y logística; debido al crecimiento de las ventas digitales. Tampoco disminuyó la demanda en lo que hace a los eslabones de las cadenas de comercialización de bienes esenciales (retail/ supermercados); y continúan las búsquedas para los sectores vinculados a agricultura, laboratorios y fintech.
De todos modos, las suspensiones, reducciones de la jornada laboral, acuerdos de salida a futuro y disminución de personal superan las búsquedas vigentes.
En medio de este esquema, en el que el teletrabajo pasó a ser protagonista y con él las modificaciones a la rutina laboral, como también el cumplimiento de objetivos que va más allá de la presencia física del profesional; pasada la pandemia una nueva discusión demorada por todos los gobiernos deberá darse: la polémica y pendiente reforma laboral.
Fuente: Matías Ghidini, General Manager de GhidiniRodil y autor del libro Mi trabajo Ahora.
