Tras la queja de la oposición, diputados y senadores congelan sus salarios por 6 meses
Una semana después de sancionarse la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva que declara nueve emergencias en el país, los Diputados y Senadores de la Nación decidieron sumarse al “esfuerzo” pedido por el presidente Alberto Fernández y dispusieron congelar las dietas de los legisladores por 180 días, tiempo que duran la mayoría de las medidas contempladas en la iniciativa oficialista.
Quienes impulsaron la medida fueron el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa y la presidenta del Senado, Cristina Kirchner. Varios legisladores de la oposición también habían manifestado esa posibilidad.
En su resolución, Massa argumenta que se tomó este camino atendiendo a que “resulta imprescindible transitar el camino de la austeridad en la función pública, guiados por la ética de la solidaridad y promoviendo políticas acordes a la realidad”.
El fallo se anunció luego de la controversia que se generó tras la votación del paquete de Emergencia Económica, donde la oposición se pronunció en contra del ajuste a los jubilados por la suspensión de la movilidad automática de los haberes previsionales y de los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo.
El jueves pasado, la bancada de senadores de Juntos por el Cambio presentó un proyecto de resolución para suspender por seis meses los incrementos de las dietas de los senadores y solicitar que se revisen los parámetros para determinar aumentos en el futuro. El mismo lleva 19 firmas, entre ellas las de Luis Naidenoff, Esteban Bullrich, Humberto Schiavoni, Silvia Elias de Pérez, Julio Cobos, Gladys González y Pedro Braillard Poccard.
Vale recordar que el último aumento de las dietas fue en septiembre de 2019, resolución firmada por la entonces presidenta del Senado, Gabriela Michetti y su par de Diputados, Emilio Monzó. Establecieron un 10 % de alza para noviembre, 10% para diciembre y otro 10% en enero.
Los incrementos en los sueldos de diputados y senadores están ligados a las paritarias de los trabajadores legislativos. Cobran un 20 % más al equivalente del salario de un empleado administrativo de la categoría más alta del Congreso, lo que actualmente ronda los $ 130 mil. A eso se le suman los montos extra por gastos de representación y “desarraigo” en el caso de los legisladores que viven en el interior.