Uruguay: postergan el resultado del balotaje ante la ajustada diferencia

Publicado el 25/11/2019

El candidato del Partido Nacional Lacalle Pou, supera a Martínez del Frente Amplio por 33 mil votos, pero hay 34 mil observados. El vencedor gobernará hasta 2025.


En un final de película, el candidato del Partido Nacional (PN) Luis Lacalle Pou, aventajó al del Frente Amplio (FA) Daniel Martínez por solo 29 mil votos, pero las elecciones aún no finalizaron en Uruguay. Por la escasa diferencia en el escrutinio provisorio, el vencedor recién se conocerá dentro de cuatro días con el recuento definitivo.

La Corte Electoral del país vecino anticipó que el resultado lo dará a conocer recién el jueves o a más tardar el viernes, según afirman medios locales como El País. Los fiscales de mesa hicieron observaciones en 34 mil votos, anularon otros 52 mil votos y contabilizaron 36 mil en blanco.

A diferencia de la mayoría de los países, en el territorio uruguayo no utilizan los porcentajes obtenidos por los posotulantes porque de todas maneras quien supera al otro por un solo voto se impone en el balotaje o «segunda elección». Cabe mencionar que votó el 90% del padrón electoral.

La jornada para desginar al sucesor de Tabaré Vázquez para el período 2020-2025 estuvo marcada por una alta participación en un clima tranquilo aunque empañado por algunos incidentes. Pasada la medianoche, el aspirante del Partido Nacional afirmó que «el 1° de marzo asume un gobierno multicolor». Además, criticó a Daniel Martínez por no reconocer la derrota: «Lamentablemente el candidato del gobierno no nos ha llamado ni ha reconocido el resultado que, desde nuestro punto de vista, es irreversible».

Por su parte, Martínez había subido al escenario y allí había confirmado que tras hablar con la Corte Electoral, aún no podía saber quién era el ganador. «Lo que sí queda claro es que, no importa quien, gane, no va a llegar el 50%. Esto obliga a trazar los entendimientos que nos permitan luchar por un solo país», indicó ante sus seguidores.

Al conocerse los resultados de boca de urna, la incertidumbre se instaló con fuerza ya que los guarismos eran demasiado estrechos como para proclamar una tendencia definitiva. A lo largo de las horas que duró el recuento, las palabras, “mesura”, “cautela” y “paciencia” se repetían cada vez más por los mismos protagonistas, analistas y periodistas.

No hay antecedentes en la historia política de este país sobre un resultado tan estrecho en la segunda vuelta. Independientemente del resultado final, la extrema paridad entre ambos candidatos será un dato que el próximo gobierno deberá tener en cuenta a la hora de gobernar.