El Senado aprobó la Ley Justina para facilitar los trasplantes de órganos

Publicado el 30/05/2018

La iniciativa obtuvo media sanción y convierte a todos los mayores de 18 años en donantes salvo que se exprese lo contrario. Pasará a tratarse en Diputados.


En el Día Nacional del Donante de Órganos, el Senado dio media sanción por unanimidad al proyecto de Ley de Trasplante de Órganos y Tejidos, más conocido como “Ley Justina”, en alusión a la nena de 12 años que murió en noviembre pasado mientras esperaba un corazón en la Fundación Favaloro.

La iniciativa presentada por el senador Mario Fiad (UCR) y elaborada en conjunto con miembros del INCUCAI, el ministerio de Salud de la Nación, y los padres de Justina Lo Cane, obtuvo 68 votos a favor, cero en contra, y ninguna abstención.

“A partir del caso Justina, sabíamos que estábamos en deuda con un sector vulnerable de la sociedad. Es por eso que desde distintos ámbitos empezamos a trabajar en la actualización de una ley que se había quedado en el tiempo”, explicó Fiad, que también es el presidente de la Comisión de Salud.

El senador radical también ponderó el “consenso” alcanzado y detalló que “se incorporan una serie de principios; se explicitan los derechos de donantes y receptores; se establece la prioridad en el traslado aéreo y terrestre de pacientes con operativos en curso”, enumeró.

“Estamos avanzando en acciones directas para procurar la agilización y la simplificación de muchos de los conceptos que hoy tiene la ley”, cerró el legislador.

Ver imagen en Twitter
Entre los artículos de la ley se destaca el 33 que señala que “podrá realizarse la ablación de órganos y/o tejidos a toda persona capaz mayor de 18 años que no haya dejado constancia expresa de oposición a que después de su muerte se realice la extracción de los mismos”. Por lo que salvo que se exprese lo contrario, todos los ciudadanos mayores de edad son donantes de órganos.

El proyecto también establece destinar un mínimo del 20% de los recursos del Fondo Solidario de Trasplantes a capacitación de personal de salud. La familia de Justina, presente en el momento de la votación, no pudo contener la emoción ante el apoyo unánime de la Cámara Alta.

La emotiva historia de Justina

Justina Lo Cane tenía 12 años, esperaba un trasplante de corazón y murió en noviembre del año pasado en la Fundación Favaloro. Aguardaba la intervención desde hacía 4 meses, estaba internada pero el órgano no llegó y su estado de salud se fue debilitando con el correr de los días.

Su familia había publicado en Facebook una carta en la que afirmaban que su nena «esperó 4 meses y luchó, con todas sus fuerzas, para que llegara ese corazón». «Soportó y resistió, esperando. Soñando en su fiesta de cumpleaños el 9 de diciembre. Siempre apostando a salvarles la vida a los demás que estaban en su misma condición», decía el texto.

Justina ingresó en la lista de espera del Incucai luego de sufrir en julio una descompensación debido a una cardiopatía que había adquirido al año y medio por un virus, tras una neumonitis. En septiembre padeció otra descompensación más grave, y entró de urgencia a terapia intensiva de la Favaloro. Días después, cuando todos sus órganos se descompensaron, la nena debió ser conectada a un soporte cardíaco y respiratorio (ECMO) mientras aguardaba en emergencia nacional el corazón.

En ese lapso sufrió más complicaciones, como una trombosis que obligó a amputarle los dedos del pie derecho. Y a pesar de las dificultades, siguió en la lucha. En total, la niña tuvo más de 10 operativos (posibilidades de recibir un corazón) durante su internación en la Fundación Favaloro. Aunque ninguno pudo concretarse: en algunos casos porque había pacientes de mayor gravedad y en otros casos por falta de compatibilidad.