El kirchnerismo y un nuevo capítulo del cepo al dólar

Published On 16/09/2020

Días después de que Martín Guzmán asegurara que «cerrar más el cepo sería una medida para aguantar y no vinimos a aguantar la economía», el Banco Central aumentó las restricciones para la compra de la divisa norteamericana en el país.

En medio de un contexto de fuerte baja de reservas y constante demanda de dolares por parte de los argentinos, el Banco Central anunció este martes por la noche nuevas medidas para restringir el acceso al dolar a tipo de cambio oficial

A pocas horas de que se presentara oficialmente el presupuesto 2021, la entidad bancaria notificó que los consumos en dólares con tarjeta de crédito se computarán dentro del límite de 200 USD mensuales que el Gobierno Nacional permite adquirir a las personas, restringiendo aún más el acceso a la divisa.

En ese sentido, en caso de que una persona haya realizado una compra por un valor mayor al permitido no podrá adquirir la moneda estadounidense por el plazo de tiempo equivalente al total de la compra. Es decir, si el consumo con tarjeta es de 1000 USD, no se podrá adquirir dólares por 5 meses.

Una de las medidas más polémicas surgió en torno a un nuevo impuesto para la compra de dólares, y es que tanto la compra como el consumo con tarjeta estará alcanzado por un pago del 35% a cuenta del Impuesto a las Ganancias, una metodología también utilizada durante los cepos de 2011 y 2015.

De esta manera, si un comprador no se encuentra alcanzado por el impuesto deberá pagarlo igual para luego a finales de año reclamar por su devolución, la cual, en caso de concretarse, se hará en pesos y al tipo de cambio oficial que regía al momento de la adquisición.

Las empresas, por otro lado, solo podrán comprar dólares para saldar sus deudas en esa moneda, existiendo un tope del 40% del total de la deuda documentada para la adquisición de la divisa.

Este miércoles fue el titular de la entidad, Miguel Pesce, el encargado de dar más precisiones al respecto.

En diálogo con Radio 10 el funcionario vinculó al el mercado libre del dólar con narcos y traficantes de armas, al considerar que «es un mercado delictivo» porque «cuando se han hecho allanamientos en cuevas donde se realizan este tipo de operaciones, se han cruzado bases de datos y uno encuentra narcotraficantes, traficantes de armas, cualquier cosa». «Es un mercado que provee al delito y es imposible saber cuál es el tipo de cambio que el delito está dispuesto a pagar», agregó.

Además, justificó las medidas al explicar que «solo» alcanzan a 2 millones de personas. “Nosotros tenemos la percepción muchas veces de que todo el mundo compra dólares. No llegan a 6 millones, las que compran regularmente son 4 millones y las que compran insistentemente son 2 millones”, dijo.

“Los objetivos de las medidas son varios; en principio, tratar de normalizar el mercado cambiario, que está sufriendo distorsiones a partir de maniobras especulativas en el mercado de títulos y por la demanda de dólar ahorro en el mercado oficial”, clarificó.

Minutos más tarde fue el presidente Alberto Fernández quien se refirió sobre la polémica medida. Durante un acto realizado en Tigre el mandatario planteó que la divisa no debe ser «una variable para que algunos acumulen dólares en un país donde los dólares hacen falta para producir, no para guardar”.

Cabe destacar que los anuncios llegan apenas días después de que el Ministro de Economía Martín Guzmán afirmara que «cerrar más el cepo sería una medida para aguantar y no vinimos a aguantar la economía».

En ese sentido, el titular de la cartera económica había señalado que respecto al cepo «hay una discusión, que es sana y que siempre se requiere que exista, porque así se logra tener un espacio de políticas públicas que sea producto de reflexiones» con el Banco Central, y agregó: «El cepo claramente no es una característica de la economía permanente ni estructural, sino algo que está presente porque se está resolviendo un problema de crisis macroeconómica (…) Nosotros apuntamos a un horizonte en el cual haya otro esquema de regulaciones de la cuenta de capital, no como el del gobierno anterior que eliminó prácticamente la cuenta de capital, pero sí que haya regulaciones macro prudenciales para favorecer la Inversión Extranjera Directa (IED) en el país, pero desfavorecer la entrada de capitales especulativos que generan inestabilidad macroeconómica en vez de generar más capacidad productiva».