Un crítico del Gobierno, candidato firme en la UIA
Luis Betnaza, el actual vicepresidente de Techint, tendría el futuro casi decidido: podría ser próximo titular de la Unión Industrial Argentina.
Un grupo importante de dirigentes fabriles propicia su nominación y pretende que lidere la central fabril en el nuevo ciclo político que se abre en la Argentina, con la elección en octubre de un nuevo presidente de la Nación.
Betnaza tuvo sondeos al inicio del otoño, pero en las últimas semanas hubo una serie de reuniones en las cuales los hombres de negocios volvieron a insistir en la necesidad de que acepte la jefatura de la UIA.
El martes está previsto un encuentro del Movimiento Industriales –la corriente interna de la central fabril que debe elegir al próximo presidente– para hablar en firme de la nominación del directivo de Techint. La reunión podría postergarse unas jornadas por el paro general previsto para ese día y el viaje a la OIT de la dupla Héctor Méndez-Ignacio de Mendiguren
Betnaza tiene amplia trayectoria fabril. Hace tiempo que, como vicepresidente, integra la cúpula de la UIA.
Su nominación implicaría que podría conducir la entidad una figura del el principal conglomerado fabril de la Argentina. Desde su actual puesto en la UIA, Betnaza lidera posiciones críticas contra la Casa Rosada. Cuestiona duramente la forma como Axel Kicillof maneja la economía, pero sus objeciones centrales son contra el avance de Cristina sobre la Justicia, las instituciones y los medios de comunicación.
Fue fue el impulsor central para que la UIA participe del ortodoxo Foro de Convergencia Empresaria y es, además, una figura clave en la influyente Asociación Empresaria Argentina.
La elección formal del nuevo titular de la central industrial se hará en agosto, después de las PASO. La UIA demoró la renovación de autoridades hasta que se despeje el horizonte político en la Argentina.
En caso de que Betnaza no acepte el ofrecimiento, él propondría como su sustituto a Adrian Kauffman Brea, de la poderosa firma Arcor y de perfil similar al de Betnaza. El tercer candidato sería De Mendiguren.
La próxima gestión de la UIA convivirá con un complejo momento político:
– La elección de un nuevo Presidente y el inicio de su mandato.
— Las fuertes correcciones a la economía que deberá hacer la futura gestión, fruto del “Plan Bomba” que deja armado Kicillof.
Este desenlace político y económico concentra la atención de los grupos económicos. El martes, Héctor Méndez fue muy directo en la reunión que tuvo la cúpula fabril con Sergio Massa.
Méndez insistió en la idea que tienen todos los hombres de negocios: que Cristina y Kicillof quieren condicionar al futuro gobierno y para eso están armando una bomba económica. Así lo dijo: “Este gobierno va a dejarle al próximo un polvorín”. Massa respondió: “Tengo el único equipo experimentando en crisis y la decisión política que no tienen ni Scioli ni Macri.”
Idéntica preocupación existe en todo el movimiento empresario. El futuro político, el avance de Cristina, las concesiones de Scioli y los problemas de la oposición para armar una estrategia ganadora retumban en los encuentros entre banqueros y financistas. Estas cuestiones fueron el tema de las últimas reuniones de comisión directiva de ADEBA y de la Bolsa de Comercio.
– Los hombres de negocios creen que es indispensable una cosa: unir a la oposición y elaborar el armado más competitivo para disputarle el poder a la Casa Rosada.
Adelmo Gabbi, de la Bolsa, fue quien alentó en el establishment la posibilidad del pacto entre Macri y Massa. Así lo dijo el martes, en un encuentro en la embajada de Italia: “La información que tenemos es que el acuerdo político ya está, que es inminente.”
Ayer los títulos argentinos en Wall Street volvieron a subir por esa versión. Los hombres de negocios son muy prácticos y les trasladaron su visión a Macri y a Massa: consideran que sin una presencia bonaerense fuerte con Massa, las chances electorales de Macri se achican contra el Frente para la Victoria.
En su intimidad, hasta ahora Macri rechaza ese acuerdo y bendice los argumentos políticos de Durán Barba. El consultor ecuatoriano habló con varios “popes” de las finanzas y defendió la pureza del Pro. Afirma que le permite a Macri disputar cabeza a cabeza con Daniel Scioli y repite: “Hoy estamos 31 % a 31% con Daniel.”
Pero sus argumentos de laboratorio siembran dudas entre los directivos de empresas y bancos. Tanto como la estrategia de concesiones totales que lleva adelante Daniel Scioli, para asegurarse la candidatura oficial del FPV.
En la UIA ven en Scioli un dirigente maduro. Pero sostienen que las concesiones que hace a la Casa Rosada pueden atarlo en caso de ganar las elecciones y coronarse al frente del Poder Ejecutivo. Los propios ministros del gobernador hicieron trascender un encuentro de gabinete durante el cual Scioli dejó explícita su estrategia política: “Tengo la decisión de comerme todos los sapos que sean necesarios para ser Presidente.”
Cristina aprovecha esta situación para fortalecer su caudal político hasta el final del mandato. Fruto de otros liderazgos, aún cosecha éxitos increíbles, aunque solo en el relato. Todas las variables económicas acusan un fuerte deterioro: inflación no controlada, caída del salario real, reservas exiguas, déficit fiscal récord, recesión y exportaciones en retroceso, más el conflicto externo. Pero hasta ahora, en campaña, Cristina logró evitar el debate económico y poner como ejemplo a Kicillof, quien es el responsable de esta verdadera colección de fracasos.
