Último partido en Olivos, con Awada como vocera
A pesar de la operación del pasado martes, Mauricio Macri no se perdió el partido despedida en la Quinta de Olivos y jugó por lo menos unos minutos.
Además de no poder gritar el gol, para cuidar su garganta, que sentenció lo que fue la victoria para su equipo, tampoco se hizo cargo de anunciar su discurso, tarea que realizó la primera dama, Juliana Awada.
«Hablo yo porque él no puede forzar la voz», dijo Juliana, y destacó «la calidad humana» del Gabinete y agradeció «el compromiso» de los funcionarios. «Es un gran equipo, de mejores personas», concluyó.
Para cerrar la jornada, hubo un brindis luego de un asado que sirvió para distender lo que fue un partido muy friccionado. «Se jugó a cara de perro, nadie quería perder», comentó a modo de broma un funcionario.