Palabras más, palabras menos

Published On 04/04/2017

Desde Bonafini hasta Viviani, muchas han sido las voces que sin querer se han sumado al #YonoParo .

En primer lugar, la utilización de chicos en edad escolar que grabaron un spot para promover en redes sociales el paro del jueves 6 de abril. Justo los niños que en este momento deberían estar ocupando sus pupitre pero como consecuencia del conflicto docente «alguien» decidió que sus voces fueron las pertinentes para convocar.

Por otro lado la izquierda hizo lo suyo planeando hacer piquetes cuando es sabido que la central obrera advirtió que no los llevarían a cabo para poder transmitir como legítimo el resultado. Es decir, si hay piquete la gente que quiere ir a trabajar en muchos casos no puede.

En tanto la UTA se suma con una dureza nunca puesta en práctica durante el Gobierno de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Claro, durante esos años siempre terminaban llegando a un acuerdo por separado del resto de los sindicatos lo le quitaba fuerza a las medidas de la CGT. Esta vez la falta de transporte público resultará directamente proporcional al éxito del paro.

De todos modos la pregunta para una CGT que fue prácticamente empujada a este primer paro general contra Mauricio Macri debería ser a quién cree que representan con esta iniciativa.

¿A los «Viviani» que llaman a dar vuelta los taxis de los que salgan a trabajar el jueves y les dice «carneros» por ir en contra de los intereses de los trabajadores?, ¿a los que piensan como Hebe? Que dice a viva voz que quiere que a «Macri le vaya mal», ¿o a los peronistas que aún no han encontrado la forma de desmarcarse de lo que queda de kirchnerismo?

Hay una gran mayoría que no está de acuerdo con Macri pero tampoco apoya esta decisión de parar y seguramente harán lo imposible por llegar el jueves a su trabajo. Los sindicalistas deberán algún día hacerse cargo de aquellos a los que representan.