No hay metodología para sesionar y el Congreso sigue paralizado
Mientras el oficialismo encabezado por Cristina Kirchner pide tratar los proyectos de manera virtual, la oposición insiste en asistir al Parlamento pero «con los recaudos» necesarios por la pandemia.
Entre tirones de un bando y del otro, el Congreso aún no encuentra la manera para comenzar las sesiones ordinarias en medio de la pandemia de coronavirus.
Teniendo en cuenta las restricciones obligatorias para llevar a cabo este proceso, el Frente de Todos considera que se puede trabajar sin problemas de manera virtual, pero la oposición se planta y reclama sesiones presenciales en lugares más amplios que el recinto. Como por ejemplo un teatro.
Esta situación de incertidumbre sigue demorando los proyectos que el oficialismo considera clave para atravesar la crisis. Hasta este jueves 16 de abril, el kirchnerismo confiaba en el servidor Cisco Webex que se utilizó para las reuniones informativas de los ministros. Pero problemas técnicos obligaron a suspender el encuentro virtual que tenía previsto la Comisión de Mujeres y Diversidad con la ministra del área, Elizabeth Gómez Alcorta. La reunión debió cancelarse porque la plataforma «seguía caída a nivel mundial» y desde el soporte técnico no daban «certezas inmediatas».
Vale recordar que la vicepresidenta Cristina Kirchner realizó una presentación este martes ante la Corte Suprema de Justicia para que se expida sobre la validez de una sesión remota. Este jueves, Graciana Peñafort, apuntó al presidente del tribunal, Carlos Rosenkrantz, por la demora en tratar el planteo: «Lo que no quiere Rosenkrantz es que salga el impuesto a la riqueza», denunció en Twitter la directora general de Asuntos Jurídicos del Senado.
Desde la otra vereda, los legisladores de Juntos por el Cambio proponen sesionar de manera presencial con los recaudos sanitarios necesarios. Pero ¿dónde sería? La Usina del arte, el Centro Cultural Kirchner (CCK) y el Teatro Colón aparecen como alternativas.
«La sesión informativa del jueves se cayó. Imagínate si pasa algo así con 257 diputados. Hay que votar en general y en particular el articulado. Tenemos que estar presente. Podemos hacerlo con personal mínimo así no toman riesgo los empleados«, dijeron desde la banca opositora.
En medio de este conflicto aparece un proyecto que el kirchnerismo busca aprobar cuanto antes: el impuesto extraordinario a los grandes patrimonios. «Tenemos que tener las garantías para tratarlo. Estamos esperando eso. Se puede demorar unos días pero no mucho mas», sostuvo un diputado oficialista.
Carlos Heller, a cargo de presentar el proyecto en el Congreso, aseguró que se trata de tributo extraordinario que sólo abarcará a las personas físicas y jurídicas que tengan bienes declarados por más de USD 3 millones. Advierten que serían unas 12 mil personas involucradas en todo el país y que de esta manera el Gobierno recaudaría entre 3.000 y 3.500 millones de dólares para financiar el Estado en este contexto de emergencia por los efectos negativos de la cuarentena en la economía.