Los proyectos de ley que Vidal busca para el 2018
Con la vista en el año que viene, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, buscará impulsar un cargado paquete de leyes para reducir algunos tributos (Impuestos Brutos y Sellos), incrementar otros -revalúo fiscal-, eliminar exenciones y comenzar con el famoso recorte de cargos políticos que prometió en la campaña electoral.
Se presentará un combo de iniciativas de ley de Presupuesto 2018, Reforma Impositiva y una Ley de Responsabilidad Fiscal, con dos objetivos clave: eliminar cargos políticos por $500 millones y un recorte de $2.500 millones en la legislatura bonaerense.
Los proyectos más destacados:
1. Ingresos Brutos: el principal fin es que la presión tributaria baje del 5,8% al 5,5% del PBI geográfico. El primer paso es bajar uno de los gravámenes más distorsivos, y los cambios dependen del sector de la economía o de la facturación de las empresas.
Para las industrias, la alícuota baja del 1,75% al 1,5%, y aquellas empresas que facturan hasta $78 millones por año no pagarán este impuesto. Para la construcción, la iniciativa dispone bajar del 4 al 3%, y para los comercios se mantiene , aunque disminuye de 3,5% a 2,5% para las pymes que facturan hasta $2 millones por año. En el caso del agro, los que facturan hasta $3 millones quedarán exentas.
2. Extraña jurisdicción y Sellos: Salvai y Lacunza se miran buscando una respuesta cuando se le pregunta el origen de Ingresos Brutos a “extraña jurisdicción”. “Se elimina para todo”, anticipó Salvia. Esto quiere decir que dejan de existir las diferencias en tasas para las empresas que no tengan domicilios en la provincia o productos industriales que vienen de otras provincias. En segundo lugar, el impuesto de Sellos baja del 3,6% al 2%. Este gravamen está presente en el registro y compra-venta de inmuebles.
3. Revalúo fiscal (impuesto inmobiliario): aumentará tanto para las propiedades urbanas como para las rurales. Las actualizaciones tienen un tope promedio de 56% y la máxima es del 75 por ciento.
4. Tope de gastos a municipios: dentro de la Ley de Responsabilidad Fiscal, se quiere evitar el gasto de personal creciente asociados a ciclos electorales. Para ello habrá reglas. El gasto corriente debe crece como máximo al nivel de la inflación, y el empleo público al ritmo de la población. “Si el municipio se adhiere, podrá endeudarse y pedir asistencia financiera si necesitan. Sino no”, advierten.
5. Adiós a algunas exenciones: el sistema impositivo de la Provincia generó situaciones insólitas. Los gremios y partidos políticos no pagan impuesto inmobiliario. Mutuales financieras y de seguros que no abonan Ingresos Brutos. Partidos políticos y agrupaciones municipales con autos a su nombre que no pagaban, por ejemplo, patente. Esos privilegios se terminan porque “hay que nivelar la chancha”, dice Salvai.
6. Menos presupuesto para la Legislatura: en la primera reunión, los diputados y senadores propusieron ajustarse el cinturón en $600 millones. Pero a Vidal no le alcanzó, y la última propuesta llegó a $2.500 millones.
Los legisladores bonaerenses deberán desprenderse de parte de su “cajita feliz”, esos gastos extras como becas, subsidios a organizaciones civiles y los 18 asesores que tienen en promedio.
Y el mensaje político no termina allí. Vidal quiere derogar las jubilaciones de privilegio del gobernador, vicegobernador y legisladores. Hasta hoy, todo ese grupo se puede jubilar con menos edad y menos aporte. Y los legisladores deberán presentar una declaración jurada anual.
7. Cargos políticos en la mira: no tienen el número exacto, pero calculan que son unos 150 los cargos políticos -no personal de planta permanente-que en 2018 se tendrán que ir. A través de modificar la ley de ministerios, se reducirá el gasto público eliminando subsecretarías y direcciones provinciales. Hay proyectos más y menos agresivos.
Por ejemplo, el recorte más conservador es eliminar 50 de las 277 direcciones provinciales. El escenario más extremos es recortar 89. Con todo, se calcula un ahorro de $500 millones. El ejemplo empieza por casa