Lopérfido se fue porque filosofó mucho y gestionó poco

El ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, Darío Lopérfido, renunció este miércoles a su cargo en el gabinete del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, aunque quedará como director artístico del Teatro Colón.

Aunque desde el Gobierno porteño lo negaron más de una vez, la renuncia se debió a dos episodios fundamentales: la discusión por los desaparecidos y un episodio muy incomodo durante el BAFICI en marzo donde le gritó «fascista» a un joven que previamente lo había cuestionado.

Fuentes oficiales aseguran por lo bajo que fue una salida consensuada pero si bien no critican directamente su gestión, afirman que de haber estado más centrado en su trabajo que en su vocación de filósofo podría haber hecho mucho mas.