Lo que dejó el paro nacional de la CGT
En una jornada totalmente atípica, la huelga convocada por la CGT colmó la paciencia del Gobierno y si bien desde Casa Rosada advierten que el diálogo sigue en pie, desde los gremios niegan esa situación y parece que no hay brazo a torcer en la relación.
Los dirigentes de la Confederación General del Trabajo aseguraron que el paro nacional de este lunes tuvo un “altísimo acatamiento” y afirmaron que la medida de fuerza es producto del «fracaso de la política económica y social que lleva Mauricio Macri».
“Hay una nueva oportunidad, espero que este Gobierno haya leído el paro de hoy. Los dirigentes gremiales no son los que paran a la gente, porque podemos convocar al paro que queramos pero si la gente está bien, no va a parar. Esta CGT va a seguir teniendo al prudencia que debe tener pero los tiempos son cada vez más cortos porque el hambre no espera”, advirtió Carlos Acuña, uno de los triunviros de la central obrera.
“Se llegó a esta determinación después de haber agotado todas las instancias en los diversos planos institucionales para encontrar alternativas. La protesta, el malestar, el descontento ha desbordado el encuadramiento sindical, hoy hay gente de pequeños comercios, propietarios, que como han podido se están manifestando en contra de los efectos que se producen como resultado del desorden económico al que este Gobierno ha llevado a la economía”, resaltó Juan Carlos Schmid.
En ese sentido, el triunviro advirtió: “Para que nadie tenga lugar a dudas: paramos para poder seguir trabajando, y por eso vamos a explorar las discusiones en los más altos niveles”.
Schmid también reclamó que “las medidas instrumentadas particularmente en los últimos tiempos están afectando seriamente no solo a los trabajadores sindicalizados sino a las Pymes, a los comercios, a las economías regionales y a los sectores más vulnerables”.
Por su parte, Héctor Daer criticó el manejo de industriales y comerciantes: “Queremos que administren de forma coherente el comercio exterior, no puede ser que nos entre todo, hasta los caramelos nos vienen de afuera y no tenemos capacidad de defender nuestra industria. Y queremos decirle sobre todo a los grandes supermercados, que se convirtieron en importadores de productos que no vengan ahora a remarcar y a dolarizar toda la economía porque los salarios de los trabajadores no están dolarizados”.
La frase amenazante del «Pollo» Sobrero, de Izquierda.
En el centro porteño hubo fuertes críticas a la gestión de Cambiemos y a la “burocracia sindical” de la central obrera. Al finalizar el acto de la Izquierda este mediodía en el Obelisco, el primer orador fue Rubén “Pollo” Sobrero, secretario general de la Unión Ferroviaria Seccional Oeste.
Ante cientos de militantes lanzó una desafortunada frase contra el Ejecutivo: “Vamos a seguir empujando por esa huelga de 36 horas, por un plan de lucha para que caiga el Gobierno. Vamos por ganar las calles y la Plaza de Mayo. Vamos por tirar abajo todos los planes de esta derecha de mierda y de todos sus cómplices. Hay que echar a la mierda a Macri”.
“Queremos desde este acto felicitar a todos los trabajadores que dieron muestra de la combatividad”, sentenció al tomar la palabra. “Esto no era un paro dominguero. No entienden porque paramos miren. Hay motivos para parar, hay motivos de sobra y por eso estamos acá», replicó el dirigente contra las críticas de otros sectores por la movilización.
La respuesta del Gobierno: entre los millones de pérdida y el carácter «político» de la huelga
Luego de reafirmar la “vocación de diálogo” del oficialismo, el ministro de Trabajo Jorge Triaca, los desafió a que “hagan sus propuestas”; aseguró que hay “muchos que creen que hay que volver al pasado” y también habló de las “actitudes poco democráticas de algunos”, en alusión a los dichos del ferroviario.
“Creemos en el mecanismo del diálogo. Hemos resuelto muchos problemas. Muchos problemas que la Argentina tiene desde hace varias décadas. Hemos construido una agenda positiva a partir del diálogo. Por eso decir que nada hemos resuelto es una exageración”, fue la primera reflexión que esbozó el funcionario.
Además de afectar la circulación del tránsito, los transportes públicos, la atención al público y la educación, el paro también sacude al presupuesto: ya que genera una pérdida de 28.824 millones de pesos según anunció el Ejecutivo. Así lo indicó un informe en el que se detalla que el número tiene su raíz en lo que se deja de producir por no asistir al lugar de trabajo.
Por su parte el ministro del Interior Rogelio Frigerio, calificó la medida de carácter “político” y que no tiene “consignas claras“. Además, consideró que “no está justificada” porque “el diálogo” con la central obrera “nunca se cortó“.