El ida y vuelta de Lavagna ¿cuál es el freno que le impide negociar con AF?
El enigma Lavagna suma otro episodio a esta guerra de tronos que vive la política argentina. Lo que parecía un quiebre definitivo en la relación con Alternativa Federal tras afirmar que «era un capítulo cerrado”, en cuestión de horas todo dio marcha atrás.
El ex ministro de Economía y candidato a presidente aseguró este jueves que «está dispuesto a negociar» con el espacio peronista “no K” -con el que coquetea ya hace varios meses- a pesar que lo distancia la estrategia de ir a primarias.
Ayer en el programa de A Dos Voces por TN, el ex funcionario de Cristina Kirchner había remarcado que “existieron algunas diferencias” en la última reunión que mantuvo con el gobernador cordobés Juan Schiaretti, que lo hicieron volcarse a la posibilidad de postularse con un frente propio. A la vez consideró que “hubo falta de coherencia” en las convocatorias que hizo el partido para sumar dirigentes de otros sectores.
Recordemos que ayer fue la gran cumbre de Alternativa Federal, en la que el mandatario de Córdoda junto a su par salteño Juan Manuel Urtubey, el ex diputado Sergio Massa y el senador Miguel Ángel Pichetto, reiteraron su mensaje de campaña y expandieron la convocatoria a Marcelo Tinelli -quien se mostró honrado por la invitación y su arribo está muy cerca- Margarita Stolbizer y Daniel Scioli.
Precisamente ese último nombre sería el principal «cepo» que le impide avanzar en el diálogo con AF. «Mi límite son quienes están en uno u otro lado de la grieta», enfatizó Lavagna con especial referencia al ex gobernador bonaerense, una figura que estuvo pegada al kirchnerismo durante los últimos 16 años.
«No hagamos un amontonamiento de gente que aspira a cargos. Hace falta un gobierno de unidad nacional, lo central es sumar voluntades, crear un consejo económico y social permanente. Esto no tiene que ver con una interna con gente cuya posición política está más cerca de uno de los dos extremos de la grieta. Hay un límite con quienes están en el Gobierno o con la ex presidenta, ese camino no ha dado resultados, Argentina es un extraño país que hace ocho años que está paralizado. La posición de centro tiene que tener un contenido claro y no simplemente de rejunte, que nunca nos dio resultados», aseguró Lavagna.