El Gobierno busca reactivar la negociación con Pfizer-BioNTech

Published On 22/12/2020

El presidente Alberto Fernández y la secretaria Legal y Técnica exploraron las posibilidades jurídicas para encontrar una solución a los planteos de la empresa. Diputados de la oposición solicitaron la creación de una comisión para revisar la contratación.


Alberto Fernández y Pfizer-BioNTech acortaron las distancias legales para cerrar un contrato comercial que permita la provisión urgente de 1.500.000 de vacunas contra el COVID-19 entre enero y marzo.

El Presidente y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, exploraron las posibilidades jurídicas para encontrar una solución a los planteos de Pfizer y a su vez preservar los derechos propios del Estado Nacional. Ibarra propuso una nueva ley que Alberto Fernández rechazó por sus costos políticos. Y a la inversa, el mandatario sugirió un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que la secretaria Legal descartó por razones normativas.

En este contexto, el camino del acuerdo comercial con Pfizer será a través de un artículo específico que explicitará los alcances jurídicos de la negligencia atribuible al conglomerado farmacéutico que ya vende vacunas en Estados Unidos, Europa y América Latina.

Alberto Fernández e Ibarra conocen muchísimo de derecho penal y de la responsabilidad jurídica del Estado, y acordaron diseñar una norma que proteja al país de la eventual negligencia de Pfizer y que a su vez reconozca los derechos propios de la compañía que opera desde hace décadas a nivel global.

“Lo voy a poner en dos ejemplos para que quede claro que pienso al respecto: si Pfizer me entrega suero en lugar de vacuna contra el COVID-19, ellos son responsables y negligentes. En cambio, si ellos me dan la vacuna impecable, y yo la aplicó vencida, la responsabilidad es mía. Ahí hay negligencia de nuestra parte, hay negligencia del Estado Nacional”, explicó el Presidente en Olivos cuando le preguntaron sobre las diferencias con Pfizer.

Vilma Ibarra terminó su debate jurídico con Alberto Fernández y convocó a los representantes de Pfizer en la Argentina. El cónclave ocurrió ayer en la Casa Rosada, duró una hora y Ginés González García envió a su abogado de confianza en el Ministerio de Salud. Ginés González estaba en su despacho analizando la posibilidad de cerrar las fronteras con los países limítrofes, y por eso no concurrió a la reunión liderada por Ibarra.

La clave de la encrucijada jurídica está en el artículo 4 de la Ley de Vacunas que el Congreso sancionó a instancias del Poder Ejecutivo. Ese artículo establece que Pfizer no será responsable por sus dosis en la Argentina ”con excepción de aquellas (acciones) originadas en maniobras fraudulentas, conductas maliciosas o negligencia”.

Esta norma fue impuesta por la diputada opositora Graciela Camaño y en la Casa Rosada están de acuerdo con su hermenéutica y espíritu doctrinario. Sin embargo, Alberto Fernández intenta demostrar que hay buena fe en la negociación y le pidió a la secretaria Ibarra que encuentre un punto de contacto jurídico entre los intereses nacionales y las pretensiones de Pfizer.

“Mal interpretan nuestras intenciones. Yo quiero todas las vacunas del mundo. Quiero las vacunas de Pfizer, de China, de Rusia y de AstraZeneca. Las quiero todas. Pero no voy a firmar un contrato de impunidad. Quiero que cada uno sea responsable por su parte”, opinó el Presidente.

Cuando terminó su encuentro con las autoridades de Pfizer, Ibarra chateó con el Presidente para contar los avances de la negociación. Ya no habrá ley, ni DNU. Sería un contrato que firmaría Ginés González Garcia como ministro de Salud. Todo puede ocurrir antes de fin de año. Y si así sucediera, Pfizer podría entregar 1.500.000 de vacunas entre enero y marzo de 2021.

En este escenario de negociación, Pfizer desembarcaría su cargamento en Ezeiza a través de DHL. Ya no habrá participación de Aerolíneas Argentinas, y el costo de la vacuna -dos dosis- será de 20 dólares.

El nudo jurídico comenzó a desatarse y hay voluntad política y comercial en ambas partes. Anoche Alberto Fernández y Vilma Ibarra eran optimistas. Igual que en Pfizer, aunque por otras razones: no tenían intenciones de perder el mercado argentino.

JxC  pide investigar la contratación de vacunas

Luego de la fallida negociación con Pfizer y el escándalo con Rusia, Diputados de Juntos por el Cambio solicitaron la creación de una Comisión para revisar la contratación, aprobación y aplicación de las vacunas contra el coronavirus en la Argentina.

Los diputados de Juntos por el Cambio, Luis Petri, Alfredo Cornejo, Fernando Iglesias, Waldo Wolff, Omar de Marchi, Luis Juez, Graciela Ocaña y Carmen Polledo, presentaron un proyecto para crear una Comision Bicameral Investigadora del proceso de contratación, aprobación y seguimiento del plan de vacunación contra el Covid-19, “ante la ausencia de información, la falta de transparencia, los múltiples interrogantes y sospechas que rodean la adquisición de vacunas por el Estado Nacional”, señala el comunicado emitido por JxC.

“Existen muchas dudas, muy pocas certezas y muchos anuncios frustrados. Este va a ser un proceso largo, en el que van a haber contratos con muchos laboratorios y esto reclama controles excepcionales para garantizar la transparencia“, sostuvo Petri, autor de la iniciativa.

Y agregó: “El Gobierno nacional improvisó desde la llegada del virus al país y lo vuelve a hacer con las vacunas. Mientras países como Chile ya comienzan a vacunar, el proceso de adquisición de vacunas por la Argentina, está lleno de anuncios vacíos, promesas incumplidas y graves irregularidades que necesitan ser investigadas”.

En el mismo sentido, Alfredo Cornejo, Presidente de la UCR, advirtió: “Es nuestra obligación controlar lo que hoy parece un descontrol y por eso necesitamos esta herramienta para que todo el proceso de compra de vacunas y su distribución sean claros. Sabemos que la salud es prioridad hoy, pero también queremos que sea con transparencia”.

Según revela el proyecto, la comisión podrá requerir información o documentación al Ministerio de Salud, la ANMAT, al Ministerio de Defensa, Ministerios de Salud de las provincias y Ciudad Autónoma de Buenos Aires y todo otro organismo en lo que resultare pertinente. Además, deberá investigar las condiciones de contratación, cantidades de vacunas adquiridas, plazos de entrega, el precio pagado por el Estado Nacional en correlación con los precios internacionales, y alcances del Plan de Vacunación conforme a los tipos de vacunas adquiridas.

“La saga de las vacunas ha sido uno de los episodios más vergonzosos del peor gobierno de la historia. Empezó hace meses con el presidente diciendo que el mundo nos había elegido para probar la vacuna de la Pfizer y que por eso íbamos a tener la precedencia en la aplicación. Termina ahora, sin vacuna de Pfizer, con una vacuna rusa de efectividad dudosa y sin ningún plan consistente para enfrentar la pandemia”, consideró Iglesias.