Detuvieron a Julio De Vido
Instantes después de que la Cámara Baja de Diputados decidiera quitarle los fueros parlamentarios a Julio De Vido, el ex ministro de Planificación se entregó en los tribunales de Comodoro Py, poniendo fin a interminable historieta de denuncias y procesamientos por casos de corrupción durante su gestión en el gobierno K.
Fueron 176 los legisladores que se pronunciaron a favor del desafuero (cuatro de ellos pertenecen al bloque del Frente para la Victoria), ninguno en contra, y apenas una abstención.
Tras la votación, un contingente de Gendarmería ingresó al departamento que el ex funcionario tiene en la Avenida Libertador y Coronel Díaz, aunque el operativo fue en vano. En ese lapso, De Vido ya se dirigía con sus abogados hacia el despacho del magistrado Luis Rodríguez.
Según fuentes oficiales, el acusado pasó la noche en el departamento de uno de sus hijos, ubicado en Palermo. Este mediodía almorzó con su familia allí mismo y cuando inició la sesión en el Congreso se fue en un auto con destino a Comodoro Py.
«Mándenle champagne a la doctora Carrió», fue el comentario de De Vido al arribar a Tribunales por el Ala Río del edificio. Alrededor de las 15.30 en el cuarto piso, él y sus dos abogados, Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro, fueron notificados por Rodríguez del procesamiento con prisión preventiva y del embargo por personal del juzgado 11 a cargo del juez Claudio Bonadio.
Como lo hizo el lunes pasado, se negó a declarar y ratificó el escrito que presentó. Fue escoltado al convoy del Servicio Penitenciario Federal que lo trasladó al hospital penitenciario central de Ezeiza para realizarse chequeos médicos, ya que el ex diputado sufre diabetes. Todavía no está definido en que prisión será alojado.
LAS CAUSAS:
El superministro del kirchnerismo tenía dos pedidos de arresto: fue procesado con prisión preventiva debido a la compra de buques con gas natural licuado; y otro expediente lo culpaba por manejos irregulares en la construcción de la mina de Río Turbio.
En la primera, De Vido fue procesado por las contrataciones de buques con gas natural licuado por los que se llegaron a pagar 15 mil millones de dólares con un desvío cercano a USD 6.900 millones entre los años años 2008 y 2015. La decisión fue tomada por el propio Bonadio, quien pidió a la Cámara de Diputados el desafuero del exministro de Planificación y dispuso además la “inmediata detención” de Roberto Baratta, ex mano derecha de De Vido en el Ministerio. Además, ambos fueron embargados por $ 1.000 millones.
Por la otra causa, el ex funcionario está acusado por la malversación de fondos públicos para distintas obras en esa localidad de Santa Cruz de unos $26.000 millones entre los años 2006 y 2016; además, se calcula que hubo un desvío de $265 millones hacia otros fines de los previstos.