Crisis y despidos en la industria informática
Los fabricantes nacionales están preocupados por la inestabilidad que sufre el sector y no es para menos. Es que el 31 de marzo entra en vigencia la eliminación del arancel del 35% a la importación de productos informáticos.
Una de las primeras luces de alarma se encendió tras el despido de 200 trabajadores de la empresa Banghó en Vicente López, quienes tomaron la planta en defensa de los puestos de trabajo. El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria en el conflicto y la medida tuvo que ser suspendida por 15 días. En similar situación se encuentran los empleados de la fábrica Informática Fueguina de Río Grande (BGH Positivo) que dejó a 164 familias sin sustento económico y la rosarina Air Computers (Marca CX) que anunció que cerrará sus puertas dejando a 100 trabajadores en la calle.
Desde las empresas aseguran que «no hay ningún sector en la industria nacional que pueda competir con productos extranjeros que ingresen sin aranceles de importación, principalmente si provienen de China». Afirman y sostienen que es un certificado de defunción a la industria informática de producción nacional. Por eso plantean partir la diferencia en dos: modificar el arancel hasta llegar a un impuesto del 16% que tiene el Mercosur para los productos importados por fuera de la región.
El Gobierno rechaza esta posibilidad. Argumentan que «la quita del arancel beneficia de manera transversal a toda la economía al bajar el costo de un insumo básico. Además consideran que los costos de la Argentina en relación a los de la región crean una brecha digital para la producción nacional, las pymes y consecuentemente cantidad de familias de nuestro país».
El frente está abierto, lo que ocurra con Banghó en pocos días cuando venza la conciliación obligatoria marcará lo que podrá pasar con el resto de las firmas del área.