Crimen de Báez Sosa: confirman que la patada criminal fue de Máximo Thomsen
Las pericias realizadas a una de las zapatillas halladas en la residencia que los rugbiers alquilaban en Villa Gesell presentó coincidencias con el pie del principal acusado.
Luego de seis meses de investigaciones, este viernes se dieron a conocer los resultados de la pericia scopométrica realizada para identificar cuál había sido la zapatilla con la que Fernando Báez Sosa, asesinado por un grupo de rugbiers en Villa Gesell, recibió el golpe mortal en su cabeza.
En base a lo explicado el calzado, que fue hallado en la casa que los diez deportistas acusados de matar al joven en el boliche Le Brique alquilaban, corresponde a Máximo Thomsen.
El estudio, realizado por el Laboratorio Scopométrico de la Policía Federal en Mar del Plata, no solo determinó que la marca de la zapatilla estaba sobre el cuerpo de Fernando, sino que también coincidieron en que la impronta de la misma coincide con el pie de uno de los principales acusados del crimen.
Si bien el resultado de las pericias compromete aún más a Thomsen, quien se encuentra detenido desde febrero en la Alcaldía N°3 de La Plata junto a siete de sus cómplices y con su prisión preventiva confirmada por la Justicia, todos los acusados seguirán bajo la imputación de homicidio agravado por alevosía, y podrían ser condenados a la pena de prisión perpétua a la brevedad.
El Código establece un plazo máximo de diez meses para la elevación a juicio, por lo que aún teniendo tiempo, la fiscal Zamboni tiene en sus planes producir nuevas pruebas con testimonios que espera recolectar en las próximas semanas, luego de que la Cámara de Casación de la jurisdicción rechazara un hábeas corpus planteado por la defensa de los acusados.