Convulsionado regreso de Cristina Kirchner al Senado

Published On 27/12/2017

Luego de brillar por su ausencia en las últimas dos comisiones de Presupuesto y Hacienda, Cristina Fernández de Kirchner retornó al Senado para participar de la votación del paquete de leyes económicas que impulsó el Gobierno, que incluye el Presupuesto 2018, el impuesto al cheque hasta 2022 y la Reforma Tributaria.

En lo que promete ser una maratónica sesión de al menos 8 horas, comenzó con gritos de euforia, empujones y hasta codazos. La ex mandataria llegó a las 11 de la mañana con apoyo de varios militantes que la esperaban sobre la calle Hipólito Yrigoyen, justamente donde se sitúa una de las puertas laterales de acceso al Congreso.

Al tomar la palabra, la senadora de Unidad Ciudadana arremetió contra el pedido judicial y político para tratar su desafuero, y apuntó contra el oficialismo. «Para tratar del pedido de desafuero no hace falta constituir ninguna Comisión (de Asuntos Constitucionales), aunque algunos senadores insisten en ese tema, lo que representa un claro avasallamiento de la representación política institucional del país. Esta Cámara, con dos terceras partes, puede tratarlo».

Y continuó: «Los fueros no son de los legisladores, sino del cuerpo, del parlamento. El cuerpo, a través de los fueros, quiere custodiar que la votación, la voluntad del cuerpo no sea alterada por elementos de la política. Entonces no pueden ser renunciados por ningún legislador. Debo tener muchos defectos, pero la incoherencia no es uno de ellos».

Con un gran silencio de fondo, la ex jefa de Estado señaló que «hay una utilización del Poder Judicial para estigmatizar a la oposición», y consideró que «se produce una situación de ‘Lawfare‘, que es cuando una misma situación es tratada de una manera y otra de otra manera: por ejemplo, el dólar futuro y las lebac’s o el Memorandum con Irán y el Memorandum con Qatar».

«El 7 de diciembre, el último día hábil a que yo me sentara en esta banca, Bonadio, conocido por todos, firmó una resolución por la cual me imputa el delito de traición a la patria y del encubrimiento del atentado de la AMIA. Y con una celeridad que sería conducente en todos los casos ingresa el pedido a esta Cámara», planteó CFK.

Mientras se extendía el discurso, los minutos pasaban y el tiempo previsto por reglamento para las cuestiones de privilegio ya había sido superado, factor que puso sobre la mesa la presidenta de la Cámara, Gabriela Michetti, en varias oportunidades y que generó un fuerte cruce entre ambas.  «Acá hacemos cumplir el reglamento», instó la vicepresidenta.

 «Es notable como su Gobierno dice qué oposición quiere. Es posible que a usted, al Presidente y al oficialismo no le guste el tipo de oposición que hacemos. Quiero decirle que a mi no me gusta el gobierno que ustedes hacen, no me gusta nada, pero los votaron y tienen que gobernar», cuestionó Cristina.

Si no hay sobresaltos, la de hoy será la última sesión del año.