Confirmaron el procesamiento de Cristina Kirchner en la causa Hotesur
La Sala I de la Cámara federal porteña confirmó el procesamiento por lavado de dinero contra Cristina Fernández de Kirchner, sus hijos Máximo y Florencia Kirchner, el empresario Lázaro Báez, Romina Mercado (hija de Alicia Kirchner), entre otros.
Los camaristas confirmaron la decisión del juez Julián Ercolini quien procesó a la ex Presidenta y demás acusados como responsables de actividades ilícitas de blanqueo agravadas. Es en la causa donde se investigaron las operaciones de Hotesur SA, empresa dueña del hotel Alto Calafate.
Según Ercolini, las supuestas maniobras comenzaron por la necesidad de Néstor y Cristina Kirchner de contar con dinero líquido “en blanco” para poder “justificar la compra de los hoteles Alto Calafate y Las Dunas”.
La hipótesis es que los ex presidentes y sus hijos recibieron dinero “a través del negocio hotelero bajo cierta apariencia de legitimidad”, lo que -según señaló el juez- les aseguraba poder declarar esos fondos ante la Oficina Anticorrupción y ante el fisco “ocultando su verdadero origen” supuestamente ilícito.
Ercolini acusó a 20 de los acusados de haber formado parte de “un complejo entramado societario” que se inició “para poner en circulación en el mercado parte de las ganancias obtenidas como consecuencia de la defraudación al Estado”.
Para la “maniobra económica diseñada desde el negocio hotelero”, fue indispensable la firma Valle Mitre SRL propiedad de Lázaro Báez, creada meses después de que los Kirchner adquirieron los hoteles.
Fue utilizada en el esquema de blanqueo “para recibir ese dinero y aplicarlo al negocio de la hotelería, y permitir así que la ganancia ilícita se distancie de su verdadero origen”.
Valle Mitre no tenía capacidad económica para pagar el alquiler de Hotesur, quien le inyectaba dinero era Austral Construcciones.
Báez contrató habitaciones justificando que era para personal de sus constructoras que hacían obras públicas cerca de El Calafate. Pero una pericia confirmó que los obreros trabajaban a más de 340 kilómetros de allí.
Todo permitió a los ex Presidentes “aumentar notablemente su patrimonio”.