Cresta Roja y Pepsico profundizan sus reclamos
El Gobierno debe afrontar dos protestas laborales que sacuden a la provincia de Buenos Aires desde hace varias semanas. Por un lado, trabajadores de Cresta Roja reiteran sus pedidos de reincorporación cortando el tránsito sobre la autopista Ezeiza-Cañuelas en los últimos días, para darle visibilidad al conflicto iniciado con 52 nuevos despidos de la empresa avícola.
En forma simultánea, los operarios de la planta que cerró Pepsico en Vicente López mantienen una marcha durante toda esta jornada frente al Congreso de la Nación. Exigen que el Estado garantice la continuidad laboral a los 600 empleados que fueron desplazados un mes atrás.
Aunque ya se dictó la conciliación obligatoria, Proteinsa, la administradora de Cresta Roja compuesta por Ovoprot, Tanacorsa y Grupo Lacau, decidió no abrir las puertas de las planta de producción y los portones amanecieron cerrados con cadenas y candados. Mientras tanto, la conducción del Sindicato de la Carne que representa a los trabajadores de la compañía, mantiene diversas reuniones con directivos de la firma en el ministerio de Trabajo pero están lejos de un acuerdo.
Cresta Roja tiene unos 2.250 empleados en las localidades bonaerenses de Monte Grande y El Jaguel (donde se dieron los últimos 52 despidos), y además ordenó el cierre preventivo de las plantas de Esteban Echeverría.
En tanto, los removidos de Pepsico alzan su pedido en las carpas que tienen instaladas frente al Congreso. Apenas llegaron este mediodía ya hubo disturbios con la policía de la Ciudad por intentar ingresar al edificio. Los manifestantes presentarán un proyecto de ley para preservar sus puestos y un pedido de interpelación al ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Movimientos sindicales y partidos de Izquierda se hicieron presentes en la protesta.