Causa Malvinas: fuerte rechazo en la ONU por la presencia militar de Kosovo

Published On 28/04/2023

Durante la reunión semestral del Consejo de Seguridad del organismo, varias delegaciones expresaron su preocupación y se sumaron a la protesta del Gobierno argentino por el despliegue militar en las islas. 


En el marco de la reunión semestral del Consejo de Seguridad sobre la Misión de Administración Provisional de las Naciones Unidas en Kosovo, varias delegaciones manifestaron su preocupación por el despliegue de ejercicios militares de las «Fuerzas de Seguridad de Kosovo» en las Islas Malvinas.

El asunto fue evocado por Ivica Dačić, ministro de Relaciones Exteriores de Serbia. Al respecto, expresó su preocupación por la implementación del acuerdo de la incorporación de las fuerzas mencionadas a las del Reino Unido en las Islas Malvinas.

A su vez, señaló que la iniciativa contradice no sólo la resolución N°1244 de 1999 del Consejo de Seguridad, sobre la cuestión de Kosovo, sino también las resoluciones pertinentes de la Asamblea General relativas a la solución pacífica de la disputa sobre las Islas Malvinas.

Brasil y Ecuador también se posicionaron en relación a este tema y mostraron su inquietud. Ambos países ocupan asientos no permanentes en el Consejo de Seguridad que corresponde a América Latina y el Caribe.

«El envío de tropas extranjeras a las Islas Malvinas constituye una violación de la resolución N°31/49 de la Asamblea General y es contrario al espíritu de la resolución N°41/11, que declara solemnemente el Atlántico Sur como Zona de Paz y Cooperación», expresó el representante de Brasil.

Además, reiteró el respaldo a los derechos soberanos de la Argentina sobre las Islas Malvinas e instó a los Estados miembros a abstenerse de acciones unilaterales respecto del territorio.

El representante de Ecuador, por otro lado, reiteró el mensaje de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) de rechazo a la posible presencia de las llamadas «fuerzas de seguridad de Kosovo» en Sudamérica, ya que lo calificó como una provocación injustificada y contravendría la resoluciones de las Naciones Unidas.