Crece el malestar de los vacunados con Sputnik que no pueden viajar a Europa ni a EE.UU.

Published On 28/09/2021

Las quejas empiezan a ser cada vez más fuertes por la vacuna rusa que no está autorizada. La oposición le reclamó al Gobierno que intervenga para que Rusia entregue la documentación. 


Luego de que Estados Unidos anunció que a partir del 1º de noviembre los visitantes tendrán que estar vacunados contra el Covid-19 para poder ingresar a ese país, empezó a abrirse un nuevo frente de conflicto para el Gobierno y con el grupo menos esperado: el personal de salud inmunizado con Sputnik V que necesite viajar a países o destinos donde el suero ruso no está autorizado.

Hay actividades docentes, intercambio educativo, reuniones de comités asesores o consultivos y pasantías cortas en medicina, entre otras, que son presenciales. Con la evaluación de Sputnik en pausa en la Organización Mundial de la Salud (OMS) y frente a la incertidumbre de qué decidirán Europa y Estados Unidos, las quejas empiezan a ser cada vez más fuertes con cada noticia.

Ya hay profesionales que decidieron viajar antes de noviembre para volver a vacunarse con alguna de las marcas que ya fueron incluidas en la lista de uso de emergencia de la OMS. Es que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su nombre en inglés), en Atlanta, anticiparon la semana pasada a medios estadounidenses que darán luz verde a los visitantes internacionales que puedan acreditar el esquema completo de alguna de las vacunas evaluadas por la OMS: Moderna, Pfizer, Janssen (Johnson & Johnson), AstraZeneca, Covishield, Sinopharm y Sinovac. La decisión de la Unión Europea iría en el mismo sentido. El certificado digital de vacunación de Mi Argentina es desde el 6 de septiembre el documento oficial de viaje para esa acreditación.

Si Rusia se pusiera al día con las recomendaciones hechas por los equipos técnicos de la OMS para superar la evaluación como el resto de los productores, la vacuna que recibieron más de 15 millones de argentinos, incluido el personal de salud, se incorporaría a esa lista. También se espera una decisión sobre la combinación de dosis.

Reclamo de la oposición

Un grupo de legisladores de la oposición expresó su preocupación por la falta de información respecto a este suero y le reclamó al Gobierno que le exija al Fondo Ruso de Inversión Directa que presente la documentación necesaria para que la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Las preguntas presentadas no están dentro del alcance de la autoridad del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya”, respondieron las autoridades de ese organismo. Los diputados habían enviado preguntas vinculadas a la producción, adquisición y distribución de las Sputnik V. Ahora los legisladores esperan que sea el Fondo Ruso de Inversión Directa el que responde a las 15 preguntas.

Al excusarse de responder a las preguntas, el Instituto Gamaleya afirmó que “las actividades para promover la vacuna Sputnik V en los mercados internacionales, incluido la República Argentina, son llevadas a cabo por el Fondo de Inversión Directa de Rusia de acuerdo con las instrucciones del Presidente de la Federación de Rusia”.

El pedido de explicaciones a Rusia se envió luego de que se conociera la carta de la asesora presidencial Cecilia Nicolini al directivo del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) Anatoly Braverman en reclamo de las segundas dosis de la Sputnik V. En esa misiva, la funcionaria amenazó con “cancelar públicamente” el contrato.

Visiblemente molestos por la falta de respuesta, los diputados recordaron que fue el propio titular de la Cámara de Diputados Sergio Massa el que les solicitó que enviaran las consultas a través de la Cancillería ya que se trataba de un contrato negociado de manera Estado a Estado.

En este sentido, los diputados reclamaron que el Gobierno nacional le exija formalmente a “Human Vaccine Limited Liability” que presente la documentación necesaria ante la OMS y otros organismos internacionales para la aprobación de la vacunas Sputnik V. Es que esta situación genera que millones de argentinos se vean imposibilitados de ingresar a países como los Estados Unidos y otras naciones de Europa.