Quita de 62% y tres años sin pagos: la propuesta del Gobierno a los acreedores
El ministro de Economía anunció su plan de reestructuración de la deuda. «Hoy la Argentina no puede pagar nada”, aseguró en Olivos, ante la presencia de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y gobernadores.
Después de meses de negociaciones, el Gobierno nacional presentó la oferta de reestructuración de deuda en mano de los acreedores privados. En un discurso desde la residencia de Olivos acompañado por Alberto Fernández, Cristina Kirchner y gobernadores, el ministro de Economía Martín Guzmán, brindó todos los detalles de la propuesta que tiene como objetivo evitar otro default.
“La propuesta lleva una mayor reducción de intereses que de capital. Se da una reducción de capital de 3.600 millones de dólares. Eso es una quita de 5,4 por ciento sobre el stock de deuda externa. Y se da una reducción en el pago pago de intereses de 37.900 millones de dólares, que equivale a una quita de intereses del 62 por ciento”, comenzó el funcionario, quien aclaró que la oferta “va a tener una fecha de cierre, van a ser a los 20 días de su lanzamiento formal”.
“Argentina empezaría a pagar en el 2023 un cupón promedio con una tasa de intereses de 0,55%. Esa tasa iría creciendo hasta niveles sostenibles. El interes promedio que Argentina pagaría es de 2,33%”, precisó Guzmán, antes de cederla la palabra al jefe de Estado.
“Nos propusimos que el pago de la deuda y asumir obligaciones con el mundo financiero no suponga más postergaciones para argentinos que la están pasando definitivamente mal y son nuestra prioridad como gobierno”, sostuvo Fernández, que decidió mostrarse con gobernadores y con otros actores de la vida política nacional para obtener mayor respaldo frente a los bonistas.
“Nos propusimos ser serios, no aprovechar ni siquiera la coyuntura del coronavirus, que ha dado vuelta la economía del mundo, para dilatar la situación de este problema. Sabemos que tenemos un problema que resolver y nosotros, con la misma buena fe que encaramos este debate con los acreedores, lo seguimos llevando adelante. Y aún en estas circunstancias tan adversas seguimos proponiendo una situación”, agregó.
Por otro lado pidió una “deuda sostenible para nosotros que podamos pagarla sin postergar las necesidades que Argentina tiene, y que se han incrementado por la debacle de la pandemia”. “Hoy estamos dando un paso muy importante de cómo queremos construir la Argentina del futuro. Tal vez esta sea para comenzar a construir un nuevo país, uno más justo, solidario, más igual y realmente federal. Es tan enorme la crisis que tenemos la oportunidad de barajar y dar de vuelta y empezar a hacer las cosas de otro modo. Tanta desigualdad irrita y lastima los más elementales sentimientos de solidaridad”.
La situación con el FMI demanda un capítulo propio en las gestiones que inició Fernández por la incapacidad de la Argentina de cumplir con sus compromisos. Por supuesto, que toda esa situación y la incertidumbre política que generó el proceso electoral del año pasado se materializó en avances históricos del Riesgo País, que en los últimos días volvió a posicionarse sobre los 4.000 puntos básicos.
