El Gobierno acusó a Cambiemos de «relantizar» la obra del Sistema Riachuelo

La titular de AySA, Malena Galmarini, visitó el lugar junto al jefe de Gabinete Santiago Cafiero y el ministro de Transporte Gabriel Katopodis. Se trata de la obra más importante que financia el Banco Mundial en el país.

El Gobierno nacional estuvo presente este miércoles en las obras del Sistema Riachuelo y apuntaron contra la lentitud con la que se trabajó durante la gestión pasada. Así coincidieron la presidenta de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), Malena Galmarini; el jefe de Gabinete Santiago Cafiero; el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; y el flamante titular de ACUMAR, Martín Sabbatella.

Durante el encuentro, los funcionarios reiteraron en la necesidad de volver a activar las tareas del proyecto y hacer hincapié en su impacto social y ambiental. El trabajo consiste en la formación de un colector denominado Margen Izquierda, al que arribarán las tres cloacas principales de la ciudad de Buenos Aires (primer tramo). De allí, siempre a través de túneles subterráneos, los desagües llegarán a la Planta de Pretratamiento Riachuelo (segundo tramo), en Dock Sud, Avellaneda, donde se procesarán para luego ser trasladados a través de un emisario de 12 kilómetros adentro del Río de la Plata donde se desagotarán (tercer tramo).

El total de la inversión llega a los u$s 1200 millones y es financiada en su mayoría por el Banco Mundial (u$s 840 millones para el tramo uno y tres) y por el Poder Ejecutivo (u$s 360 millones para el tramo 2). Desde Aysa confirmaron que la fase 1 y 3 están realizadas casi en su totalidad, mientras que la 2 lleva al menos dos años paralizada en un 20%. Es en esta fase donde la administración del Frente de Todos denuncia que Cambiemos demoró.

“Buscamos cambiarle la calidad de vida a millones de argentinos, es una obra que impacta en el conurbano y en la Ciudad de Buenos Aires. Se ralentizó durante estos últimos 4 años, pero es nuestra prioridad volver a ponerla en marcha”, indicó Cafiero a la prensa.

Mientras tanto, Katopodis sostuvo que «es un respaldo a toda la política de inclusión y equidad que viene llevando adelante el gobierno de Alberto Fernández, con la decisión firme de que las obras son de los vecinos, de cada argentino y argentina, que con su esfuerzo permiten que las inversiones se hagan realidad, junto con un Estado presente.”

Galmarini por su parte resaltó el aspecto social de la medida y dejó en claro que se debe «hacer una fuerte inversión, porque todos estos años estuvo ralentizada. Esta obra no solo es para los que estamos sino para los que vendrán, ya que es intergeneracional. Es importante el impacto social con financiamiento del Estado e internacional, un ejemplo en el mundo”.

Además, la mujer de Sergio Massa ponderó la creación de puestos de trabajo con foco en la paridad de género: “En el pico máximo de la obra va a haber 1500 trabajadores y entre ellos esperamos que haya muchas trabajadoras, incluso la dirección está a cargo de una mujer, Marcela Álvarez. La obra pública da trabajo y motoriza la economía de un país. Entre todos vamos a poner a la Argentina de pie”.

De la recorrida también participaron autoridades de AySA, el director General Operativo, Alberto Freire; el director de General y Técnica, Fernando Calatroni; el director General Administrativo, Patricio D´Angelo Campos; funcionarios de ACUMAR y de la Municipalidad de Avellaneda, entre otros.