La Rioja le dijo “Sí” a la re-reelección de Sergio Casas
Luego de haber logrado la aprobación por parte de la Corte Suprema donde habilitaba a los riojanos a una consulta popular por una posible candidatura del actual gobernador de La Rioja Sergio Casas, el pueblo habló en las urnas.
Este domingo, se concretó las votaciones y si bien sólo casi el 50% se presentó para emitir su decisión, con el 99% de los votos escrutados (898 mesas sobre un total de 907) el “Sí” para una reelección de Casas se imponía con el 25,25 % de los sufragios (70.882 votantes) contra 17,88 por ciento del «No» (50.180).
Los votos recurridos y nulos sumaban 0,46 por ciento (1.289), en blanco 0,32% (909) y los impugnados 0,18% (505), en una elección en la que votó el 43,75 por ciento del padrón que estaba habilitado para hacerlo (123.232 electores sobre un total de 280.699).
Apenas terminaron los comicios, el Frente para la Victoria y Cambiemos cruzaron acusaciones, ya que el primero hablaba desde un principio del triunfo del «Sí», mientras que la oposición sostenía que la cantidad de votantes «apenas superaba el 40 por ciento» y eso forma parte de «un fracaso del gobernador».
El mandatario riojano acudió a sufragar pasadas las 8:30 en una escuela del departamento San Blas de los Sauces.
Tras depositar su voto en la urna, el gobernador justicialista negó que tenga intenciones de perpetuarse en el poder, y aseguró que su misión es “cumplir con el consenso de compañeros y compañeras”. “Los pilares donde se asienta la democracia están en el hecho que un Gobierno hace lo que el pueblo quiere y en este sentido no hay nada más democrático que votar constitucionalmente una enmienda que ha sido decidida por la Cámara de Diputados y hoy tiene que tener la ratificación del pueblo de La Rioja”, señaló.
Por su parte, la senadora nacional Inés Brizuela y Doria (UCR) denunció “irregularidades” durante los comicios, al indicar que “esta Consulta Popular es un proceso amañado desde su origen”. La oposición mencionó la presencia de escuelas en malas condiciones, la ausencia de gendarmería, padrones mal hechos, fiscales opositores impedidos de reponer boletas por el «No», el impedimento a votar a funcionarios, y una flota de taxis con carteles por el «Sí».