40 mil pasajeros afectados por el paro de Aerolíneas: crece la tensión

Cinco de los seis gremios que nuclean a trabajadores de Aerolíneas Argentinas y Austral cesaron sus actividades desde la tarde del lunes en el marco de una huelga para pedir aumentos salariales. La medida debía iniciar a la medianoche de este martes, aunque los sindicatos decidieron adelantarse provocando en total la cancelación de unos 400 vuelos y más de 40.000 pasajeros varados tanto en la Argentina y en el exterior.

Fueron largas horas de conflicto y declaraciones cruzadas entre el presidente de la compañía, Mario Dell’Aqua, y los manifestantes. Por un lado, el secretario general de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), Rubén Fernández, amenazó con realizar nuevas medidas de fuerza “si no hay acuerdo salarial” con el Gobierno. «Cualquier gremio lo haría», sentenció el dirigente en diálogo con Radio La Red.

“Esperamos que recapacite y haga bien los números. Nos preocupan las declaraciones del presidente de Aerolíneas descalificándonos, hablando de sueldos 250.000 pesos, de 300.000 pesos. La semana pasada había hablado de sueldos promedios de 70.000 pesos, diciendo una cantidad de mentiras muy grande para tirarnos a la sociedad en contra. El sueldo de bolsillo de Aerolíneas está entre los 45.000 y 46.000 pesos”, explicó el dirigente.

La respuesta no tardó en llegar desde la compañía. El titular de la línea de bandera aseguró que les descontarán el día “a quienes están detrás del paro» y aseguró que “no se descarta alguna medida judicial” para frenar esta «saña», según definió Dell’Aqua a la protesta.

Foto: Mario Dell’Aqua

“Una vez más, estos gremios acostumbrados al apriete, a la extorsión, nos dicen que van a parar a partir de la medianoche y empiezan a las seis de la tarde, y anularon todos los vuelos internacionales en un mandato de APLA [Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas]. Esto no pasa desde 1986”, aseveró.

Por lo pronto, la huelga acabaría a las 0 horas de este miércoles pero las advertencias de los gremios alimentan la incertidumbre de los miles de pasajeros que deben transitar un intenso lapso de estrés que no les corresponde, impulsado por la cancelación de sus vuelos y el tiempo que llevan sin soluciones a la vista.  ¡Algunos podrían demorar hasta una semana en viajar!