Sentenciaron a 25 años de prisión al cura Ilarraz por abuso sexual

Publicado el 21/05/2018

Mientras el Papa Francisco expresa en cada misa su máxima preocupación por el abuso de menores en todo el mundo, en la provincia de Entre Ríos la Justicia dictó a favor de siete personas que sufrieron este delito entre 1984 y 1995 por parte del cura Justo José Ilarraz.

Este mismo fue condenado por unanimidad a la pena de hasta 25 años en prisión tras ser declarado culpable de haber abusado de estos jóvenes de entre 10 y 14 años cuando era su preceptor en el Seminario Menor de Paraná.

La fiscalía y las querellas habían solicitado dicha sentencia por considerar que existía un peligro real de fuga. Por su parte, la defensa se alineó detrás de la acusación que hizo Ilarraz sobre un plan para perjudicarlo y había pedido su absolución.

No duró mucho la maniobra del acusado y finalmente fue encontrado culpable de abuso y corrupción agravada de menores tras el testimonio que dieron las víctimas en el juicio, quienes hoy tienen alrededor de 40 años.

Los magistrados ordenaron la prisión domiciliaria del cura, quien permanecerá alojado en la Alcaidía hasta que se pueda cumplir la orden del Tribunal, según afirmaron fuentes locales.

LA PALABRA DE UNA VÍCTIMA:

Se trata de Fabián Schunk, quien se mostró conforme con el fallo pero le exigió al Papa que intervenga la diócesis de Paraná. 

“Es un antes y un después. Lamentablemente seguimos mirando al exterior, a Chile, a Europa… Francisco tiene que mirar a su pueblo. Este es el momento de que haga algo, la gente descree y necesita que alguien le devuelva la poca fe”, sostuvo el hombre.

“Hemos dejado que la Justicia pueda decir lo suyo y en función de lo que todo lo que se ha mostrado (en el tribunal), se hizo justicia y ya no hay nada más qué decir”, afirmó el ex seminarista tras la lectura del adelanto de sentencia del juicio contra Ilarraz, por los abusos denunciados en el Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora del Cenáculo.

Al ser consultado por la aparición de una nueva víctima, el seminarista explicó: “Se ha abierto una puerta cuando apareció la octava víctima y de hecho, sabemos que muchos de nuestros compañeros y ex compañeros en el Seminario fueron sus víctimas y quizás, esto los aliente, pero ya comenzó la Justicia”, resaltó y agregó que “después de tantas pesadillas, este era el momento que esperábamos”.