Se cayó la designación de Luis Bellando como embajador en el Vaticano

Publicado el 16/01/2020

La Santa Sede rechazó el nombramiento del diplomático por ser divorciado. Alberto Fernández acordará el nuevo nombre con el Papa Francisco.


La reciente designación de Luis Bellando para ocupar la embajada argentina en el Vaticano quedó trunca por el rechazo de la Santa Sede, ya que el diplomático de carrera está casado en segundas nupcias.

Esta semana se había confirmado el viaje de Alberto Fernández para visitar al Papa Francisco el 31 de enero, donde ya se especulaba con un encuentro junto al nuevo funcionario, quien fuera propuesto por el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.

La elección de Bellando había surgido luego de una sugerencia del máximo Pontífice, que había pedido que en la Santa Sede no hubiera un embajador político sino un diplomático de carrera. Es hijo de un reconocido periodista del mismo nombre y hoy está al frente de la embajada en Angola. Pero la condición que no le permite asumir en el nuevo cargo es que se divorció y se volvió a casar, por Civil y por Iglesia, con una mujer nacida en Bolivia.

Al conocerse la noticia, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero, ratificó el freno a la designación y explicó: “La mecánica de la Cancillería es enviar primero los nombres en consulta, porque los países tienen que estar de acuerdo con los candidatos que se proponen. En este caso se reverá y también se reverá si hace falta otro candidato para enviar como embajador o representante en la Santa Sede“.

A comienzos del mandato de Cambiemos en fines de 2015, Mauricio Macri también cometió su error cuando quiso enviar a otro candidato al Vaticano: Tomás Ferrari no estaba aún casado con quien después sería su esposa. Poco después de que se difundiera que lo querían enviar a la Santa Sede, pero sin que se hicieran los trámites, debieron cambiarle el destino.

A barajar y dar de nuevo

Alberto Fernández dejará en stand by la definición sobre el futuro embajador hasta verse con Francisco en la reunión programada para el 31 de enero. El Presidente llevará una terna de candidatos para «conversar» y «escuchar su opinión», según indicaron en la Casa Rosada.