Por unanimidad, el Senado convirtió en ley la Emergencia Alimentaria

Publicado el 18/09/2019

Desde la calle, los movimientos sociales sumaron presión con una masiva protesta.


En poco más de 4 horas de debate, el Senado dio luz verde al proyecto de emergencia alimentaria que la semana pasada fue aprobado por la Cámara de Diputados. Las organizaciones sociales y piqueteros -principales impulsores de la movida- acompañaron la sesión desde afuera del palacio legislativo con una masiva convocatoria.

La ley fue sancionada por unanimidad con 61 votos positivos y sin abstenciones. Entre sus principales puntos, la iniciativa prorroga la condición de emergencia hasta 2022 y fija un incremento del 50% de las partidas destinadas a programas de alimentación y nutrición.

También le permite al jefe de Gabinete a que actualice trimestralmente esas partidas presupuestarias, tomando en cuenta la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el rubro “alimentos y bebidas no alcohólicas” y la de la canasta básica alimentaria que mide el INDEC.

De acuerdo a los datos que maneja la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el impacto fiscal del proyecto oscila entre los $4061 millones y los $10.489 millones. En la Casa Rosada entienden que la medida no alterará las cuentas del Estado ya que lo que se hará es una redistribución de partidas y no la puesta en marcha de nuevas.

En el comienzo de la sesión, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, hizo una moción de orden para que solo hablaran dos senadores por bloque y por un máximo de 10 minutos cada uno. Finalmente así fue y hasta con algunos cruces picantes.

En la lista de oradores se anotaron Esteban Bullrich y Luis Naidenoff (ambos por Cambiemos), José Mayans y Carlos Caserio (por el PJ), María Sacnun y Marcelo Fuentes (por los K), y por los diferentes bloques los senadores Pino Solanas, Cristina Fiore, Guillermo Pereyra, Madgalena Odarda, Adolfo Rodríguez Saá y Juan Carlos Romero.