Piden indagar a Cristina por encubrir el atentado a la AMIA
De acuerdo a fuentes oficiales, la medida incluye una prohibición de salir del país e inhibición de los bienes de los imputados, aunque por ahora sin prisiones preventivas.
Vale recordar que el juez Claudio Bonadio, además de la denuncia de Nisman, está a cargo de otro caso relacionado al ataque de la mutual judía en 1994. Investiga un audio en el que Timerman admite que “la bomba de la AMIA la pusieron los iraníes”.
¿Y las pruebas? La fiscalía ya reunió lo necesario en un dictamen de 225 carillas y más de 15 capítulos en los que detalla punto por punto las evidencias contra los implicados.
Pollicita sostiene que hubo dos llamadas telefónicas del piquetero D’Elía, previas a la firma del pacto con Irán de enero del 2013, que las hizo desde Casa Rosada. Las conversaciones fueron grabadas por la ex oficina de intercepciones de teléfonos de la SIDE, llamada OJOTA, por orden del juez federal Rodolfo Canicoba Corral.
Fue Nisman quien las citó en su denuncia original, pero su muerte impidió que las presente a la Justicia con datos contextualizados que demuestran que antes de la firma del Pacto hubo «casi dos años de negociaciones informales” entre D’Elía y el líder de la la comunidad iraní en la Argentina, Jorge Yusuf Kalil, con el ex encargado de negociaciones de ese país en Buenos Aires, Moshé Rabbani.
Por el lado de Timerman, sus gestiones comenzaron en enero del 2011 con una negociación secreta en Aleppo, Siria, tal como reveló el mes pasado el ex embajador en ese país, Roberto Ahuad. Otros audios también lo comprometen al ex funcionario.
A partir de ahora, Bonadio decidirá si cita a los acusados bajo el delito de «encubrimiento» o por un delito más grave como traición a la patria. Según supo este medio, aún no hay fechas previstas de un posible llamado.
