Larreta va a la Justicia por la suspensión de clases: se rompió el «mecanismo de consenso»

Publicado el 15/04/2021

El jefe de Gobierno porteño criticó duramente la medida anunciada por el presidente Alberto Fernández e insistió en que «el lunes los chicos tienen que estar en las aulas». Afirmó que «no hay razón sanitaria» que justifique la decisión. 


Con un discurso de una dureza inédita, con fuertes críticas al Gobierno nacional, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, confirmó que presentará ante la Corte Suprema de Justicia un recurso de amparo para que se evite el cierre de las escuelas.

Además, rechazó la presencia de las fuerzas federales de Seguridad en la Ciudad para controlar que se cumplan las restricciones y le pidió una reunión «para esta misma tarde» al presidente Alberto Fernández.

«Vamos a presentar un amparo ante la Corte Suprema. Una vez más: mi responsabilidad es hacer todo lo que esté a mi alcance para garantizar las clases presenciales», afirmó durante una conferencia de prensa.

Larreta insistió en que «el lunes los chicos tienen que estar en las aulas» y afirmó que tienen «tres días» para recomponer el diálogo con el Gobierno nacional.

«Nosotros no hacemos un cálculo político de esto. Lo dijimos desde agosto y nos comprometimos a que las clases empezaran el 17 de febrero. Y cumplimos. Tenemos armado un plan para cada uno de los escenarios epidemiológicos, incluso para el de mayor riesgo, garantizando la presencialidad de los que más la necesitan, siguió Larreta.

Para Rodríguez Larreta «no hay razón sanitaria que justifique, en este momento, suspender las clases presenciales», y lo justificó señalando que, según una medición que realizó el Gobierno porteño, «menos del 1% del total de las 700 mil personas que asisten a las escuelas dieron positivo»

El jefe de Gobierno afirmó en varios momentos de su discurso que las medidas del Gobierno nacional fueron «inconsultas, sorpresivas e intempestivas».

En ese marco, Larreta aseguró que el Gobierno nacional tomó medidas más restrictivas «porque no cumplió con el plan de vacunación y la cantidad de vacunas que se comprometió el año pasado».

«Ahora que no pueden cumplir, decidieron cambiar la estrategia», fustigó, al tiempo que insistió que desde el Gobierno de la Ciudad intentarán adquirir vacunas y ponerlas a disposición de todos, dijo.

Después de remarcar en varias oportunidades la importancia del «diálogo», Rodríguez Larreta «el Gobierno nacional decidió romper ese mecanismo de consenso» con el que trabajan hasta este miércoles.

Apuntó que «es inexplicable que haya sido así», sobre todo porque, según contó, mantenían «reuniones constantes durante los últimos días para hablar de qué medidas» adoptarían «para frenar la suba de casos».

También marcó distancias del presidente al elogiar en más de una oportunidad a los trabajadores de la salud y sostener que «nunca se relajaron», en clara alusión una de las más polémica frases de Fernández durante su discurso grabado del miércoles.

«No solo no se ha relajado, sino que ha puesto todo el esfuerzo y el compromiso. El esfuerzo que le ponen, la dedicación, la actitud, es un orgullo el sistema público y el privado de Salud», dijo Rodríguez Larreta.

Cierre de escuelas y rechazo

En el marco de las nuevas restricciones, el Presidente informó que la suspensión de la presencialidad en las aulas en el AMBA regirá a partir del próximo lunes y hasta el 30 de abril.

La medida despertó un fuerte rechazo en la oposición, con duras críticas al ministro Nicolás Trotta, quien había afirmado que las aulas eran «un lugar seguro» y que las restricciones no podían comenzar por las escuelas.

Entre quienes cuestionaron la decisión de Fernández se destaca el ex presidente Mauricio Macri, quien remarcó que «no hay dudas de que las escuelas deben seguir abiertas», y dijo que la Ciudad debe hacer «respetar su Constitución y su autonomía».

La suspensión de las clases presenciales fue además uno de los reclamos centrales de los cacerolazos que se escucharon en varios puntos de la Ciudad y en la zona de la Quinta de Olivos tras los anuncios.