Kicillof le da más tiempo a los bonistas para aceptar la postergación del pago

Publicado el 24/01/2020

El gobernador bonaerense le dio un ultimátum a los acreedores en su propuesta de reperfilamiento de la deuda. Desde la otra vereda, advierten que “la Provincia cantó retruco con un 4 de copas”.


Confiado en lograr la extensión del plazo del pago de 250 millones de dólares -que originalmente debería realizarse el 26 de enero- el gobernador bonaerense Axel Kicillof ratificó este viernes que la Provincia “no tiene los recursos” para afrontar el vencimiento y continúa así su estrategia para convencer a los acreedores de estirar la deuda hasta el 1° mayo.

En una especie de advertencia, el funcionario dijo el 5 de febrero «sería la última oportunidad» de conseguir el aval del 75% de los bonistas para posponer el pago correspondientes al BP 21, emitidos en 2011. No obstante, resaltó que «algunos» ya aceptaron la oferta del Poder Ejecutivo.

En declaraciones radiales, Kicillof comentó que los acreedores “pidieron un plazo mayor en las conversaciones que tuvimos. Estuvimos hablando con todos ellos en buenos términos, pero algunos de ellos pidieron un plazo mayor. Otros ya aceptaron la oferta».

“Lo único que estamos diciendo es que no sólo no tenemos los fondos para pagar el capital sino que además hay una política totalmente razonable de no pagar vencimientos de capital mientras se está dialogando por una deuda mucho más grande, porque sería injusto. Estamos pidiendo que esperen hasta mayo, cuando ya esté más establecido el Gobierno”, planteó el mandatario.

Preciso además que «aparentemente, el fondo que más tenencia tiene es un 16%, entonces está muy atomizado, y las cláusulas de estos bonos dicen que para que la aceptación sea general necesitás una aprobación del 75%. Es muy exigente».

«Perdieron el tiempo durante dos meses y después nos cantaron retruco con un cuatro de copas», dijo el miembro de uno de los comité que negocia con el ministro de Economía bonaerense, Pablo López. Por eso, los analistas económicos que siguen de cerca el proceso no entienden la estrategia de Kicillof.