Investigan más de 30 llamados entre Berni y Cristina tras la muerte de Nisman

Publicado el 05/06/2019

Aquella madrugada del 19 de enero, la entonces presidenta y el ex secretario de Seguridad comenzaron las conversaciones dos horas y media después de hallado el cuerpo. La Justicia analiza si se trataba de un operativo de encubrimiento.


La Justicia investiga 31 llamadas que se detectaron entre el ex secretario de Seguridad Sergio Berni y la ex presidenta Cristina Kirchner luego de que hallaran muerto al fiscal Alberto Nisman

Empezaron el lunes 19 de enero de 2015 pasada la medianoche (dos horas y media después de que hallaran muerto al fiscal en su departamento de Puerto Madero) y terminaron a las 16.07. La comunicación fue intensa y duró más de 15 horas, según determina un resultado de cruces telefónicos a los que accedió Clarín y detalló Héctor Gambini.

Durante su declaración, el ex funcionario aseguró haber llamado dos veces a su jefa esa madrugada. Aunque de acuerdo al resultado de cruces telefónicos, cinco de esas primeras charlas suceden en dos horas y directamente desde Puerto Madero. Berni nunca dijo que llamó a la Presidenta 11 veces más, ni que ella lo llamó a él 18 veces. De hecho, habló con CFK durante toda la madrugada. Para las 6:30 de ese lunes, ya se habían comunicado 12 veces.

Sin embargo, en su primera aparición pública después de la muerte del fiscal, la por entonces jefa de Estado aseguró haberse enterado por la ministra Cecilia Rodríguez y nunca nombra a Berni.

El ex secretario omitió en su declaración ante la fiscal Fein, en febrero de 2015, todas las llamadas y mensajes (a la tarde fueron 19 más), a pesar de que en aquel momento le pidieron expresamente que detallara la cantidad de comunicaciones que había tenido con la presidenta.

Lo que se trata de determinar ahora es qué órdenes recibió Berni y qué ordenó a quienes actuaban allí mismo. El ex jefe de la Federal, Román Di Santo, que estuvo en la escena del crimen esa noche y era el jefe máximo de los custodios de Nisman, nunca declaró en la causa.

Los cruces telefónicos representan la vía más potable para desentrañar cómo pudo organizarse lo que para la justicia fue un asesinato. En ese mismo trabajo surgió el año pasado que «no fue Nisman quien había contactado a Santiago Lagomarsino el sábado en que el asistente informático dijo llevarle el arma, sino al revés, lo que significa que si había un plan para matarlo pudo ponerse en marcha en ese instante. Lagomarsino está procesado por partícipe necesario de homicidio.

Las últimas llamadas se analizan en una fiscalía especial que dirige Eduardo Taiano fuera de Comodoro Py. Está en el microcentro porteño, a pasos de la Agencia Federal de Inteligencia.

La actual versión de Berni

«Está claro que ante esta situación el secretario de seguridad habla con la Presidenta las veces que sean necesarias. Lo llamativo hubiera sido que yo le dijera ‘pasó tal cosa’ y ella ante una noticia así se hubiera ido a dormir tranquilamente, como diciendo ‘acá no pasó nada’», explicó en declaraciones radiales tras conocerse la noticia.

«Fue un cruce de llamados permanente porque la fiscal (Viviana Fein) no llegaba, porque yo estaba a 100 kilómetros de distancia, porque llovía torrencialmente y porque (Cristina) me preguntaba si había llegado o no. Son todas llamadas cortas. Es lo lógico y eso habla de nuestra capacidad de trabajo. Esa noche hablé con el ministro del Interior, con el ministro de Justicia, con todo el mundo. Deben aparecen infinidad de llamadas de periodistas. Era una noticia que conmocionaba al mundo entero… mire si no voy a hablar con la Presidenta», agregó el ex funcionario.

En diálogo con radio Cooperativa, el ex secretario de Seguridad indicó que «si no hubiera hablado la noticia era: ‘Silencio de radio ante la muerte de Nisman’», mientras que señaló que la aparición de la noticia «es un paso más de una operación que están armando, porque hace unos días salió un artículo sobre la muerte de Nisman y la resolución de la cámara que se publicó hace un año». «Estamos en época de elecciones y se vienen cayendo. Este Gobierno no sólo tiene las herramientas humanas y económicas para construir el escenario que quiere, sino también las mediáticas y judiciales», completó.