En todos lados se cuecen habas

Hace 2 años que se deberían haber terminado las obras en el techo del estadio que fue construido especialmente para la Copa Davis hace unos 10 años.

La idea era la instalación de una plataforma corrediza gigante que permitiera su utilización más allá de las condiciones meteorológicas.

Fue licitada (durante la gestión del ex ministro de la Nación Daniel Chaín cuando se desempeñaba en la Ciudad de Buenos Aires)  en 95 millones de pesos, adjudicada en 103 y hasta hoy se gastaron 167 millones. De todos modos ni el dinero gastado ni el tiempo transcurrido fueron suficientes para dejar a punto las instalaciones. Hoy se juega ante un estadio improvisado en el viejo Parque Sarmiento.

El Roca tiene una capacidad de 14 mil butacas, y el plan era agregar 1000 más. Al Sarmiento donde  los argentinos fueron a defender su título (pero finalmente fueron derratos por el equipo italiano) pueden ingresar solo 6 mil espectadores.

Esto no es todo, según la auditoría realizada por la Consultora en Ingeniería y Técnica Industrial «La empresa adjudicataria Teximco-Dal Construcciones, no acredita experiencia en la construcción y montaje de cubiertas metálicas (como la que se aspira ubicar en el estadio)». Que significó esto? que hubo que recurrir a contrataciones complementarias para inspeccionar, controlar y auditar la ejecución de la obra, los materiales y subcontratistas.

Ahora se deberá invertir aún más dinero y el plazo de ejecución de obra se postergó, en principio, hasta fin de año.

Mientras tanto, la Davis, lejos de jugarse en un estadio construido con el propósito de ser el escenario del máximo torneo de Tenis, que tenía además la ambición de ser modelo en el mundo, se jugo en el viejo Parque Roca.