El Gobierno se reunirá con referentes de la UCR para bajar la tensión

Publicado el 26/11/2018

Tras la pérdida del puesto en el Consejo de la Magistratura a manos del peronismo, la UCR suma ahora un nuevo motivo de furia con el macrismo. Empeoró a partir de la decisión de un sector del Gobierno de apoyar a dirigentes del PJ en distintas provincias a fin de ampliar la base de sustentación política de Cambiemos.

Dicha estrategia no sólo afecta a los candidatos radicales que compiten en esos distritos, sino que también advierten a su juicio, la condescendencia que muestran algunos funcionarios de la Casa Rosada con la principal fuerza de la oposición.

El vínculo entre la UCR y el Pro, los socios principales de Cambiemos junto a la Coalición Cívica, atraviesa la peor tormenta. El martes pasado, los caciques del radicalismo le hicieron un desplante al propio presidente Mauricio Macri al pegar el faltazo a la última reunión de gabinete ampliado.

Las alarmas se encendieron en Casa Rosada, desde donde convocaron a la plana mayor del radicalismo a una reunión para el miércoles próximo, antes del inicio de la cumbre del G-20. Según trascendió, allí estarán los tres gobernadores radicales – Gerardo Morales (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Gustavo Valdés (Corrientes) y los jefes parlamentarios, Mario Negri (Diputados) y Luis Naidenoff (Senado).

En el seno de la UCR se instaló la frase “hay que ponerle un freno” al macrismo. No sólo lo margina de la toma de decisiones oficiales, alegan; ahora pretende imponer una estrategia electoral en todo el país sin atender los intereses del partido.